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¡NO! no tenés toxinas. Para Scarone, desde tiempos inmemoriales se viene propalando la idea de que nuestro cuerpo acumula toxinas y que es necesario purificarlo de algún modo.
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“Hoy día la ciencia es clara sobre esto: nuestro organismo ya cuenta con los recursos necesarios para eliminar todo aquello que no necesita”, refiere Scarone.
¡Tampoco te estás enfermando!
“Otro de los reclamos publicitarios de este tipo de productos detox según la profesional, es que dichas toxinas son las culpables de tus dolores de cabeza, fatiga, fibromialgia, problemas digestivos, problemas de piel y un largo etcétera”, agrega.
Lo cierto es que este tipo de productos, no tienen un mayor efecto beneficioso sobre la salud que el llamado “efecto placebo”.
Sentir que te cuidas y haces algo bueno por vos, suele tener un efecto positivo. Salvo que tengas una enfermedad hepática, una infección o un problema de algún otro tipo, tu hígado y riñones ya saben hacer su trabajo. Y si les querés ayudar, lo mejor que podés hacer es beber el agua suficiente.
Efecto placebo ¿qué es?
La profesional explica que el efecto placebo es un fenómeno psicobiológico genuino, atribuible al contexto terapéutico general y a diferentes mecanismos, como la expectativa de mejoría y el condicionamiento.
En el influyen una combinación de factores como son: las características del paciente, del médico, la relación entre ambos y la apariencia de los procedimientos médicos o de los medicamento
Todo se cura con hábitos saludables y actividad física
“La verdad es que llevando hábitos saludables, haciendo actividad física y reuniendo tus requerimientos diarios de vitaminas/minerales podés mantenerte súper sano y sin gastos innecesarios” puntualiza Betharram.
