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La piel es mucho más que la capa que recubre todo nuestro cuerpo: es un órgano -el más grande del ser humano- encargado principalmente de protegernos de todos los agentes externos que puedan resultarnos dañinos, como los elementos químicos, radiaciones, infecciones, etc.
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Es muy importante usar protector solar diariamente ya que la piel del rostro está casi continuamente expuesta al sol y a los rayos UV de forma directa. Para entender cómo funciona un protector solar, debemos comprender cuáles son los efectos de la luz ultravioleta emitida por el sol y como afecta en nuestra piel. En este artículo la médica dermatóloga Lorena Benítez nos cuenta con detalles.
Existen tres tipos de luz ultravioleta
UVA: penetra las capas más profundas de la piel, daña las fibras de colágeno, elastina y produce manchas, arrugas, es decir el “fotoenvejecimiento”.
UVC: 100% repelida por la capa de ozono, por lo cual no llega a nuestra piel.
UVB: Llega hasta la epidermis que es la capa más superficial. Produce cáncer de piel como carcinoma basocelular y carcinoma escamocelular.
Carcinoma basocelular
El carcinoma basocelular comienza en las células basales, un tipo de células que se encuentran en la piel y que producen las células cutáneas nuevas a medida que las viejas mueren.
El carcinoma basocelular suele aparecer en la forma de un bulto ligeramente transparente en la piel, aunque puede tomar otras formas. El carcinoma basocelular ocurre con mayor frecuencia en zonas de la piel que están expuestas al sol, como la cabeza y el cuello.
Se piensa que la mayoría de los carcinomas basocelulares se deben a la exposición prolongada a la radiación ultravioleta (UV) de la luz solar.
Carcinoma escamocelular
El carcinoma escamocelular es la segunda neoplasia de piel más frecuente (después del carcinoma basocelular).
El carcinoma escamocelular suele presentarse con más frecuencia en las zonas del cuerpo expuestas, como cara, espalda, brazos y el labio superior. Se distinguen varias formas morfológicas de esta neoplasia: con más frecuencia se trata de una lesión descamativa, con queratosis, a menudo ulcerada y cubierta de costra. También puede presentarse bajo la forma de nódulo, ulceración, pápula, infiltración plana o elevada, o de una lesión similar a telangiectasia.
Cinco datos clave sobre protectores solares, que no debés olvidar
1. Es el producto de skincare más importante.
2. Previene el daño de la piel al reflejar, absorver o dispersar los rayos UV.
3. Previene el fotoenvejecimiento y el cáncer de piel.
4. Evita la aparición de manchas.
5. Se debe aplicar 30 minutos antes de la exposición al sol y reaplicar cada 2 horas.
¿Qué significan sus siglas?
SPF: Solar Protection Factor o Factor de Protección Solar contra radiación UVB.
PA: Protección contra Rayos UVA. representado por un simbolo +.
Tipos de filtros solares
- Filtros orgánicos (químicos): ligeros e hidratantes, no dejan capa blanca, no tolerables por pieles sensibles.
Ingredientes: meroxyl, avobenzone, otocrylene, tinosorb y homosolate.
- Filtros inorgánicos (fisicos o minerales): mejor tolerados por pieles sensibles, con propiedades seboreguladores, dejan una capa más blanca.
Ingredientes: dióxido de titanio, óxido de zinc.
El daño del sol en la piel es acumulativo
“El daño causado por el sol es acumulativo, tal vez no lo veas ahora, pero en unos años tu piel reflejara todo ese daño acumulado, de ahí la importancia de concientizar el uso del protector solar” destacó la doctora.
