La madre de la adolescente había denunciado su desaparición el pasado miércoles 23 de julio en la ciudad de Naranjal. Desde entonces, el principal sospechoso era un joven de 22 años, quien supuestamente la llevó hasta Santa Rita, donde era víctima de abusos.
Cuando la comitiva policial allanó anoche el inquilinato donde se sospechaba que estaba la menor, no encontraron a ningún ocupante en el lugar. En ese momento, los agentes recibieron una llamada desde la Comisaría 19 de Santa Rita informando que la adolescente se había presentado allí en compañía de una mujer, quien resultó ser la madre del sospechoso.
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La madre de la menor fue convocada a la Comisaría para la entrega de su hija, pero esta se negó rotundamente a volver a la casa materna. Se presume que también sufría constantes abusos en ese entorno.
Ante esta situación, la fiscal de Iruña, María del Carmen Meza, dispuso la inspección médica, tanto física como psicológica de la adolescente y su posterior resguardo en un albergue.
El joven de 22 años fue detenido y quedó a disposición del Ministerio Público. La comitiva incluso allanó la vivienda de la madre de la menor en busca de elementos de sospecha, pero no encontraron indicios relevantes.