El procedimiento fue encabezado por el fiscal antidrogas Elvio Aguilera y consistió en la localización de dos parcelas con cultivos ilegales en etapa de crecimiento. La plantación supuestamente fue destruida en su totalidad durante una operación que duró poco más de dos horas, según el informe.
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Este operativo es una de las pocas intervenciones realizadas en Alto Paraná en lo que va del año contra el narcotráfico en plantaciones de marihuana. La inacción en territorio paraguayo contrasta con las grandes incautaciones reportadas por las policías brasileñas al otro lado de la frontera.
Durante una de sus visitas al departamento, el comandante de la Policía Nacional, comisario Carlos Benítez, justificó la disparidad en las cifras, asegurando que la lucha contra el narcotráfico en Alto Paraná se daba “en su origen”. Sin embargo, tanto la Policía Nacional como la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) reportaron muy pocos operativos en las zonas de producción de marihuana en el décimo departamento.
El último operativo importante en plantaciones fue cuando agentes de la Senad eliminaron cultivos de marihuana en Ñacunday, en febrero pasado. Desde entonces, las acciones fueron casi inexistentes.
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En tanto que el Departamento Antinarcóticos de la Policía Nacional fue noticia a inicios de este año, pero no por sus operativos, sino por un escándalo por la presunta incautación irregular de media tonelada de cocaína y un millón de dólares.