La primera escuela de Ciudad del Este está en ruinas: sin director y múltiples precariedades

CIUDAD DEL ESTE. La Escuela Básica N.º 670 “General Bernardino Caballero”, la más antigua de esta capital departamental, sobrevive en medio del abandono estatal y sin condiciones básicas para una educación digna. No cuenta con agua potable suficiente, casi todos los pupitres están en deplorables condiciones, no tiene director titular desde 2017 y es blanco de constantes hurtos. A pesar de todo, sigue funcionando gracias a la comunidad educativa y el apoyo del sector privado.

Pupitres en mal estado e incluso improvisados con isopor reflejan la precariedad y abandono.
Pupitres en mal estado e incluso improvisados con isopor reflejan la precariedad y abandono.

La primera escuela de Ciudad del Este está en ruinas. Con casi 800 estudiantes, la institución cuenta con un predio de cuatro hectáreas, pero sus aulas necesitan mantenimiento. Además, el mobiliario está tan deteriorado que los alumnos deben ingeniarse para dar clases con pupitres agujereados o improvisados con planchas de isopor, ya que los costosos pupitres chinos adquiridos por la Itaipú Binacional siguen sin llegar.

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“Los pupitres están prácticamente en desuso. Este año debíamos recibir nuevos muebles adquiridos por Itaipú Binacional, pero aún no llegaron. Estamos remendando con lo que tenemos para que los niños puedan sentarse y escribir”, lamentó Miguel Goitia, encargado de despacho de la institución.

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Las astillas en los pupitres representan un riesgo permanente para la seguridad de los estudiantes, al poder causarle cortes.
Las astillas en los pupitres representan un riesgo permanente para la seguridad de los estudiantes, al poder causarle cortes.

Agua a medias

Durante más de ocho meses, la escuela estuvo sin acceso a agua potable. El pozo que utilizaban tiene más de 50 años de antigüedad y se secó.

Tras reiterados reclamos de la comunidad educativa y varios meses dependiendo de una aguatera privada o acarreando en baldes de vecinos, una empresa privada se hizo cargo de la limpieza del pozo y la instalación de un motor. Sin embargo, el abastecimiento es parcial y apenas cubre los sanitarios y un pabellón.

“Seguimos pagando por agua a una empresa privada para abastecer la cocina del programa nacional Hambre Cero. Como primera escuela de Ciudad del Este, creemos que merecemos un pozo artesiano que garantice una solución definitiva”, expresó Goitia.

Ocho años sin director titular

Desde 2017, la escuela no cuenta con un director titular designado oficialmente. Goitia ocupa el cargo bajo la figura de “encargado de despacho”, con un único rubro docente y sin remuneración correspondiente al cargo.

Inseguridad

La escuela está ubicada al lado de la plaza del Mercado Municipal de Abasto, un espacio frecuentado por personas en situación de calle. Debido a ello, y a la falta de una buena infraestructura, ya sufrieron hurtos de cables eléctricos, escaleras y materiales escolares y cámaras de seguridad.

La falta de infraestructura obliga a los estudiantes a recrearse en una precaria canchita.
La falta de infraestructura obliga a los estudiantes a recrearse en una precaria canchita.

La última obra de relevancia fue la construcción de un tinglado por parte de la Itaipú Binacional en 1996. Sin embargo, fue construido entre dos pabellones, lo que impide su uso como espacio para actividades recreativas. Actualmente, los alumnos realizan sus clases de educación física y juegos al aire libre bajo el sol o la lluvia, en canchas improvisadas.

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“La educación no se trata solo de tener docentes en las aulas. Se necesita infraestructura adecuada, mobiliario, materiales didácticos. Solo así podemos hablar realmente de una educación de calidad”, concluyó el docente.

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