El Hospital Regional de Ciudad del Este, considerado centro de referencia regional, funciona en una deteriorada estructura. El techo y las paredes están muy afectados por filtración de agua y la humedad.
En varios sectores de este centro asistencial se pueden ver pisos rotos, techos y paredes con fisuras y humedad. En días de lluvia, en algunas salas chorrea, poniendo en peligro los equipos médicos.
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Ángel Alberto Alfonso, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Salud de Alto Paraná (Sitrasap), explicó que se reunieron en varias ocasiones con senadores y con el propio Presidente de la República Santiago Peña, durante las cuales solicitaron la construcción del Gran Hospital del Este. Sin embargo, solo recibieron falsas promesas. El último encuentro fue hace dos meses.

“El presidente de la República prometió iniciar la obra, pero todavía no tenemos ni una fecha, solamente son promesas, promesas”, dijo.
Recordó además que el hospital tiene 35 años de antigüedad y ya no abastece a la alta demanda. “La cantidad de habitantes se cuatriplicó y ahora son casi 900.000. El hospital ya no da abasto. Nosotros recibimos miles de pacientes por día”, afirmó.
También faltan insumos y medicamentos
Además de la falta de infraestructura adecuada, el personal y los pacientes deben lidiar con la escasez de insumos y medicamentos. En algunos servicios, los trabajadores se ingenian para comprar los materiales, como guantes, alcohol, gasas, entre otros.

“Los compañeros buscan la manera de tapar esos agujeros. La ciudadanía también se queja porque lo que acá no hay debe buscarlo en otro lugar y gastar de su propio bolsillo”, añadió.
Una gestión “para la foto” en salud y educación
La obra del Gran Hospital del Este fue solicitada en varias ocasiones a las autoridades sanitarias. Una de las excusas fue la falta de terreno, pero en octubre del año pasado el Consejo Superior Universitario de la Universidad Nacional del Este donó un terreno de más de seis hectáreas. Aun así, el proyecto no avanza.