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Según los datos, Villalba Acosta salió de su residencia a las las 5:20 de la mañana del lunes a bordo de un automóvil Toyota Auris, llevando consigo una mochila y una maleta. Esa misma noche debía presentarse en su trabajo en el Centro de Reinserción Social de Minga Guazú, pero nunca llegó.
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Tras no tener noticias suyas, sus familiares denunciaron el caso el miércoles ante la Subcomisaría 46ª del barrio San Juan. Rápidamente, la noticia tomó estado público y, esa noche, un amigo logró contactarlo a través de la aplicación Telegram. Sin embargo, el médico respondió con evasivas, limitándose a decir que se encontraba bien y no reveló su ubicación.
Ayer, a las 17:00, los padres del profesional recibieron una llamada telefónica de su hijo, quien les aseguró que se estaba recuperando de una fractura que sufrió hace dos meses en un accidente.
También les pidió que dieran aviso de su situación a las autoridades para levantar la orden de búsqueda emitida tras la denuncia de desaparición y prometió que volvería pronto a su domicilio. Sin embargo, evitó nuevamente dar detalles sobre su paradero.
El comisario principal Rubén Ramírez, jefe de la División de Búsqueda y Localización de Personas, explicó que aunque el padre del médico identificó su voz, la orden de búsqueda sigue vigente. “Para levantar oficialmente la búsqueda, debe presentarse ante el Ministerio Público. Mientras eso no ocurra, continúa figurando como desaparecido”, puntualizó el jefe policial.
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Las autoridades mantienen abierta la investigación, ante la falta de comunicación oficial del profesional de la salud.