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Según los datos recabados por los intervinientes, el niño de 10 años vivía con su abuela y su padre, identificado como Pedro Juan Penayo Báez (32). Esa tarde, el hombre pidió a su hijo que fuera a comprar algunos insumos que faltaban para la comida.
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Mientras el niño transitaba por el camino vecinal, su padre lo observaba a cierta distancia, hasta que presenció que el niño tocó un cable suelto que estaba tendido en la calle y recibió una fuerte descarga eléctrica.
Al ver que su hijo había quedado pegado al cable, Penayo Báez corrió desesperadamente para auxiliarlo. En su impulso, lo abrazó para intentar despegarlo, pero también cayó al ser afectado por la corriente eléctrica.
Posteriormente, los vecinos desconectaron el cable y las víctimas fueron trasladadas por bomberos voluntarios hasta el Hospital Distrital de Hernandarias, donde los médicos confirmaron que llegaron sin signos de vida.
Cable pertenecía a conexión precaria
Agentes de la Comisaría 27ª acudieron al lugar del hecho y constataron que el cable que provocó la tragedia había caído a la calle debido a una conexión precaria, que los propios vecinos habrían instalado para extender el tendido eléctrico hasta una vivienda.
El caso fue comunicado a la asistente fiscal Violeta Balmaceda y a la médica forense Tania Morínigo, quienes intervinieron para realizar los procedimientos de rigor.
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Asimismo, se convocó al personal del Departamento de Criminalística de la Policía Nacional para realizar el trabajo pericial.