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Los pobladores del barrio Santa Inés de Presidente Franco realizaron protestas frente a la Junta Municipal y en los accesos a las canteras Roca Negra, de Miguel Ángel Riquelme; Itamí, de Miguel O’Hara; y Monday, de Rogelio Balmacera.
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Los vecinos argumentan que, según la Ordenanza Municipal 11/91, las canteras deben estar ubicadas en zonas rurales, y que el barrio Santa Inés fue declarado zona urbana en 2017. Nelson Cristaldo, uno de los vecinos afectados, manifestó que llevan años en zozobra debido a los daños causados por las detonaciones y la contaminación ambiental.
Ante esta situación, exigen a la Municipalidad que se cumpla con la ordenanza y que se proceda a la clausura definitiva de las canteras.
Por su parte, Miguel Ángel Riquelme, dueño de la cantera Roca Negra, señaló que no han recibido una notificación oficial sobre el cambio de zonificación que afecta sus explotaciones, y solicitó un plazo razonable para una clausura gradual. “Tenemos créditos y personal a cargo. No podemos cerrar de un día para otro. Queremos dialogar y encontrar una solución”, afirmó.
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Los empresarios aseguraron que operan de manera legal y cuentan con las habilitaciones otorgadas por el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades). Indicaron que sus canteras están en funcionamiento desde hace más de 20 años en el mismo lugar, y que la ordenanza que declaró al barrio como zona urbana data de 2017, por lo que consideran que no debería aplicarse de forma retroactiva.
