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En los diversos semáforos de Presidente Franco y municipios cercanos se puede observar una gran cantidad de niños pidiendo limosnas y vendiendo todo tipo de productos. Según datos recabados por la Codeni, la mayoría de estos niños son explotados por adultos, por lo que se solicita evitar colaborar con estas redes de explotación.
En los recorridos por los puntos semafóricos de Ciudad del Este y Presidente Franco, es común ver a numerosos niños pequeños. Algunos piden monedas directamente, mientras que otros venden caramelos, frutas o rifas.
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La abogada Balbina Almada, directora de la Codeni en Presidente Franco, explicó que para muchas personas resulta rentable utilizar a los niños en los semáforos. Almada indicó que, en repetidas intervenciones, han detectado a adultos en los alrededores de los niños y adolescentes, quienes están obligados a recaudar dinero.
Según la profesional, muchos de estos niños son “prestados” para trabajar en las vías públicas; es decir, no son hijos ni, en muchos casos, familiares de los adultos que se benefician de su trabajo. “Muchas veces no son sus hijos, son hermanitos o niños que traen de otros lugares, principalmente de comunidades indígenas. Detrás del niño pidiendo dinero siempre hay algún adulto”, afirmó.
Los casos de explotación detectados son remitidos a la Defensoría de la Niñez y al Ministerio Público para su investigación y el resguardo de los menores. En Presidente Franco se conformó un comité especial para identificar a los niños indígenas y reintegrarlos a sus comunidades.
Atraídos por el puente de la Integración
Muchos de los niños que permanecen en los semáforos no son originarios de Presidente Franco ni del departamento de Alto Paraná. Según la abogada Almada, con el avance de las obras del puente de la Integración, numerosas personas han migrado a esta región con la esperanza de obtener algún beneficio económico.
Rescatan a niño que era “alquilado” para pedir limosna
Para evitar que más adultos continúen aprovechándose de los niños, las autoridades reiteran la importancia de no dar limosnas. “El hecho de dar monedas en los semáforos sostiene una red que hace que más niños vengan y sean explotados. Ese dinero no queda en manos de los niños; hay un adulto detrás que incluso utiliza ese dinero para sus adicciones”, explicó Almada.
Las personas que deseen reportar o denunciar un caso de explotación infantil pueden comunicarse a la línea gratuita 147 del Fono Ayuda o al 911 de la Policía Nacional.