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Walter Fernández, presidente de la Asociación de Trabajadores Cambistas (ATC), reconoció que entre los socios operadores de divisas se mueve informalmente el dinero y sin supervisión gubernamental. La bóveda de la ATC fue saqueada en un megarrobo sin precedentes en esta zona.
“Sí, admitimos”, dijo Fernández a ABC Cardinal al ser consultado sobre la presencia de cambistas que operan con informalidad y comentó que él es uno de los pocos autorizados por el Banco Central del Paraguay.
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El titular de la ATC también comentó que la bóveda no es supervisada por el BCP, sino que cuenta con autorización del ente regulador financiero.
La suma sustraída de la bóveda de la ATC se maneja con hermetismo y aún no trascendió el monto exacto llevado por los asaltantes.
Fernández indicó que cerca de 140 socios fueron afectados por el golpe de película, en el que los marginales cavaron un extenso túnel y usaron dispositivos de aislamiento acústico como parte de la logística para cometer el hecho.
Hechos llamativos
El asalto a la sede de la ATC está rodeado de hechos llamativos: desde la interrupción del servicio eléctrico en la zona céntrica de Ciudad del Este hasta el manejo detallado de información de la bóveda que presumiblemente tenían los atracadores.
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Durante la noche del sábado pasado, dos transformadores subterráneos de la ANDE fueron intervenidos irregularmente y dejados fuera de servicio, al vaciarse el aceite que sirve para enfriar los aparatos.
Desde entonces, la sede de la ATC se quedó sin el suministro eléctrico, lo que afectó su sistema de alarmas y cámaras de circuito cerrado en la bóveda. El DVR del local fue sacado esta mañana y entregado a la Fiscalía para su revisión, a fin de determinar si registró o no las grabaciones.
Fernández considera que debido al corte del servicio eléctrico no se guardaron las grabaciones de la bóveda y mencionó que desde hace un mes sufren constantes interrupciones del suministro eléctrico que dejaron dañadas algunas cámaras.
El presidente de la ATC igualmente comentó que una cuadrilla de la ANDE se dirigió hacia su sector para restablecer el servicio eléctrico, pero llamativamente el vehículo de la empresa estatal fue bloqueado por un camión, que impidió la normalización del servicio eléctrico.
Explosión estratégica
Fernández manifestó que presume que los asaltantes detonaron un explosivo la medianoche del viernes al sábado, aprovechando la explosión de petardos en la Catedral por las festividades de San Blas y aniversario de Ciudad del Este.
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Según la sospecha del presidente de ATC, los bandidos abrieron un boquete en la bóveda la medianoche del viernes e ingresaron después de las 18:00 del sábado, momento en que se había cerrado el sótano donde estaban los cofres.
Fernández comentó que la sede cuenta con vigilancia permanente, a cargo de cinco personas, una de ellas un agente del Grupo Especial de Operaciones de la Policía, además de sistemas de alarma de dos empresas de seguridad.
Explicó que los guardias estaban en la planta baja de la sede y que no se percataron del ingreso de los asaltantes. Después se descubrió que para el golpe se usó aislantes acústicos dentro de la bóveda.
