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El Tribunal de Sentencia, presidido por Milciades Ovelar e integrado por Flavia Recalde y Teresita Cazal, por mayoría, dictó la absolución de culpa y pena del comisario Gustavo Vera Bertolo y aplicó dos años con suspensión de la condena al suboficial Víctor Sanabria Gauto por su presunta implicación en un secuestro de un turista brasileño.
Según la investigación de la fiscala Estela Mary Ramírez, el comisario Vera Bertolo y el suboficial Sanabria Gauto serían parte de una banda policial dedicada al secuestro de turistas en Ciudad del Este. Solo en agosto de 2018, se denunciaron dos casos.
El comisario Vera Bertolo y el suboficial Sanabria Gauto se sentaron en el banquillo de acusados por el secuestro del turista brasileño Guillerme Silva Bueno, ocurrido el 15 de agosto de 2018, en el microcentro de Ciudad del Este.
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La víctima, vía anticipo jurisdiccional de prueba, relató que en una tienda fue estafado 10.500 reales, casi G. 14 millones al cambio actual, e inmediatamente después fue secuestrado por dos agentes de la comisaría 1°. Dijo que permaneció en cautiverio en la sede policial y que solo quedó libre tras ser despojado de 2.500 reales, cerca de G. 3.500.000.
Silva Bueno igualmente comentó que los policías cambiaron su dinero en guaraníes y se distribuyeron entre cuatro. Reconoció como partícipes en el hecho al comisario Vera Bertolo y a Sanabria Gauto.
Desacreditaron testimonio de víctima de secuestro para blanqueo
Las juezas Flavia Recalde y Teresita Cazal desacreditaron el testimonio del turista brasileño Guillerme Silva Bueno, para blanquear al comisario Vera Bertolo.
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Incluso, las magistradas dieron mayor credibilidad a la coartada del oficial policial, a pesar de que registra más de una denuncia por el mismo hecho. Vera Bertolo dijo que se encontraba en la sede de la Gobernación de Alto Paraná, cuando Silva Bueno fue llevado a la comisaría.
El comisario Vera Bertolo había sido mencionado en reiteradas ocasiones por la víctima en su declaración ante el juez Carlos Vera, en la misma fecha del hecho. Aún así, las juezas blanquearon al jefe policial y solo aplicaron una benévola condena al suboficial Sanabria Gauto por el hecho punible de privación de libertad.
Por su parte, el presidente del tribunal Milciades Ovelar en minoría consideró adecuada una condena de seis años para el comisario Vera Bertolo y de cinco años para el suboficial Sanabria Gauto por los ilícitos de privación de libertad y robo.
Mientras que el fiscal Alberto Torres solicitó en su alegato final una pena de tres años para ambos acusados por el hecho punible de privación de libertad.
Declaración dudosa de testigos
El juez Ovelar también consideró pertinente remitir los antecedentes del juicio al Ministerio Público para la apertura de una investigación por posible declaración falsa contra los suboficiales Adolfo Fernández y Armando Sanabria Gauto.
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No obstante, la posición del presidente del tribunal no fue acompañada por las juezas Recalde y Cazal.
Los suboficiales Fernández y Armando fueron imputados inicialmente como supuestos implicados, pero luego quedaron sobreseídos, aunque participaron del juicio oral y público en carácter de testigos.
El primer blanqueo
El comisario Vera Bertolo y otros policías acusados habían sido blanqueados en 2019 en otro caso de secuestro, pese a que también fue reconocido por las víctimas. El fallo fue del juez Amílcar Marecos en connivencia con la entonces fiscala y actual camarista Juliana Giménez.
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Según la denuncia presentada en la Fiscalía, el 14 de agosto de 2018, la pareja brasileña Joel Leal de Moraes Junior y Eveline Palenske Leal de Moraes y sus dos hijos menores fueron secuestrados por los policías de la comisaría 1ª, tras sufrir un accidente de tránsito en el microcentro de Ciudad del Este.
La pareja fue mantenida en cautiverio en la comisaría y los policías habrían exigido primero 15.000 reales (casi G. 20 millones) por su libertad. Luego, supuestamente bajaron el monto a 5.000 reales, unos G. 6.650.000, de acuerdo al acta de imputación.
Tras seis horas en cautiverio, la mujer logró desde su celular realizar una transferencia de 2.500 reales a una cuenta bancaria a nombre de Carlo Marangoni, por instrucciones de los policías. Luego, la pareja fue liberada y conducida hasta la ciudad fronteriza de Foz de Yguazú.
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Posteriormente, la mujer regresó a la comisaría y entregó 1.800 reales para retirar su vehículo, cuyos equipamientos ya estaban rapiñados.
En el allanamiento de la comisaría, la pareja regresó al lugar y sindicó a varios policías implicados, principalmente al comisario Vera Bertolo.