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Funcionarios del Ministerio Público ingresaron esta mañana al predio del aeropuerto Guaraní, situado en el distrito de Minga Guazú, a fin de recolectar evidencias sobre la venida del avión carguero iraní-venezolano, el pasado 13 de mayo. La aeronave trajo consigo 18 tripulantes que estuvieron en nuestro país durante tres días y que actualmente están siendo investigados por supuesto terrorismo internacional.
Al término del allanamiento, el fiscal Omar Legal, integrante del equipo designado para investigar el caso, dijo que el operativo se realizó con el propósito de recabar información y que se están alzando con documentos y videos que contienen datos referentes al avión carguero.
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“Tenemos que tener en cuenta que cuando hay este tipo de cargueros trabajan varias instituciones, entonces estamos colectando toda la información de las mismas”, dijo al mencionar que también intervinieron dependencias de Aduanas, Migraciones y la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac) y que tomaron declaración de sus funcionarios.
Agregó que es muy pronto para sacar conclusiones de los datos recabados, pero adelantó que a priori se observan ciertas irregularidades. “Hay varias aristas interesantes que nos llaman la atención, pero vamos a tener que ser pacientes sobre la construcción de esta línea de investigación”.
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Sostuvo que a la par del allanamiento en la terminal aeroportuaria, otros funcionarios fiscales se constituyeron en hoteles de esta zona del país para solicitar informes y recabar datos de los tripulantes. “Vamos a llevar toda la información para posteriormente trabajar sobre la misma”.
El avión carguero de la aerolínea Emtrasur había aterrizado en el aeropuerto Guaraní -proveniente de Venezuela- para transportar cigarrillos de la empresa Tabacalera del Este, que pertenece a la familia del expresidente de la República, Horacio Cartes. La tripulación estaba compuesta por once ciudadanos venezolanos y siete iraníes.
El caso saltó a la luz cinco días después de su arribo y ya cuando había partido nuevamente del país, con destino a Aruba. Luego la aeronave y sus ocupantes fueron a la Argentina, donde el pasado 13 de junio quedaron retenidos en el marco de una investigación por un supuesto vínculo con el terrorismo internacional.
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Desde entonces, las autoridades argentinas iniciaron una serie de diligencias como por ejemplo inmovilizar el avión “cargo”, con características Boeing747 Dreamliner, matrícula YV3531. Tras haber pertenecido a la empresa Mahan Air, actualmente forma parte de la flota de Emtrasur. Sobre ambas compañías pesan sanciones de la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Tesoro de los Estados Unidos.