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El fiscal Édgar Torales, quien está a cargo de la investigación, abrió proceso penal contra un joven por contar con elementos suficientes de su presunta autoría en un caso de abuso sexual de una niña de 11 años. El sindicado se encuentra prófugo de la justicia, por lo que requirió al juzgado su declaración de rebeldía.
Los antecedentes del caso refieren que el hecho ocurrió el 14 de enero del 2021 en un inmueble ubicado en Ciudad del Este. En aquella oportunidad, la menor fue ocupada por su madre hasta la casa de su tía, pero al llegar al lugar solo se encontraba el presunto agresor, quien es pareja de su familiar.
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El hombre presuntamente aprovechó la situación para consumar el abuso sexual, utilizando la fuerza. Las agresiones se repitieron en otras ocasiones, especialmente los domingos, en la vivienda de la abuela de la niña.
En prosecución de la pesquisa, el fiscal Torales dispuso que la afectada sea inspeccionada por un médico forense y evaluada por una psicóloga. “Durante las entrevistas y evaluaciones con la menor, se observa una conducta abusiva por parte de un adulto hacia ella, que afectan negativamente su estado psicológico”, refiere el dictamen.
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En otra parte, el escrito de la evaluación refiere que la niña denota disgusto, irritabilidad, frustración e impotencia, así como se manifiestan indicadores de perturbación a nivel cognitivo y emocional como consecuencia de las vivencias que refiere.
“Advierte signos de ansiedad del tipo hipervigilante, lo que determina a permanecer atenta y le hace acumular tensiones intrapsíquicas y signos leves de tipos depresivos”, resalta la profesional. Todos estos elementos fueron tenidos en cuenta por el fiscal para la apertura del proceso penal.