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El procedimiento estuvo a cargo del jefe de Antisecuestro de la Policía Nacional, Nimio Cardozo, que mediante un trabajo de inteligencia logró localizar la celda desde donde se hacían las llamadas extorsivas a un colono brasileño.
Según los primeros datos, cuatro internos fueron identificados como los llamadores, que serían integrantes de la peligrosa banda criminal brasileña Primer Comando Capital (PCC). Además, se corroboró que la extorsión investigada fue consumada mediante aparatos celulares proveídos por dos agentes penitenciarios.
La investigación se inició tras la denuncia realizada por un colono brasileño de la zona norte del décimo departamento. El extranjero venía siendo amenazado con que matarían o secuestrarían a su hijo en caso de no acceder a la extorsión.
Las sumas de dineros eran efectivizadas en la farmacia Astral, situada en la ciudad de Hernandarias, cuya propietaria Liza Graciela Gutiérrez fue detenida esta mañana durante un allanamiento.
Junto a los cuatro presidiarios, las autoridades detuvieron hoy a otras cinco personas supuestamente involucradas en el esquema extorsivo, entre ellos dos guardias de la penitenciaría.
“Estos funcionarios detenidos son contratados, y van a dejar de pertenecer a la institución. No nos podemos dar el lujo de tener personas con este tipo de sospechas”, comentó la ministra de Justicia, Cecilia Pérez.
“Si bien ellos están imputados y se presume su inocencia, los elementos técnicos que tiene la la investigación son considerablemente contundentes como para que nosotros podamos tomar esta decisión”, agregó.