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En el afiche promocional del autocine de Presidente Franco se ofrecen cinco opciones de películas, todas de la plataforma de Netflix. La organización está a cargo del Club 24 de Octubre y se proyectará desde mañana, en el Polideportivo Municipal de Presidente Franco, es decir cuenta con el aval de la comuna local. La entrada se oferta a G. 50.000. Intentamos obtener la versión de los organizadores pero en el número de contacto atendió una persona que dijo que es solo vendedora de entrada, se comprometió en devolver la llamada para dialogar con el organizador pero tal cosa no sucedió.
Igualmente, en el autocine de Hernandarias promocionaron un afiche con la imagen de una película de Netflix y en la misma hacen constar que cuentan con el apoyo de la Municipalidad local. En este caso, la organización está a cargo de la empresa Skyline Pro Audi, que se dedica al alquiler de pantallas gigantes. Jorgelina Nuñez, quien habló en representación de la firma, dijo que no utilizarán la plataforma de Netflix, que la película a exhibir será una sorpresa. “Me gustaría que publiquen así también accionamos en contra del diario. Te recomiendo que cuiden lo que van a decir “, amenazó a periodistas de ABC.
En el contrato de suscripción del servicio de Netflix, una de las cláusulas establece claramente de la prohibición del uso comercial de sus contenidos. “El servicio de Netflix y todo el contenido visto en él son solo para uso personal, no comercial, y no debe compartirse con personas que no sean miembros del hogar. Durante la membresía de Netflix, le otorgamos un derecho limitado, no exclusivo e intransferible para acceder al servicio de Netflix con el propósito de ver contenido de Netflix a través de nuestro servicio de streaming. Más allá de esto, no se le transferirá ningún otro derecho, título o interés. Usted acepta que no usará el servicio para presentaciones públicas”, expresa.
Marcelo Bonzi, propietario de la empresa distribuidora de cine MB Films, manifestó que en ambos casos de proyectarse esas películas se daría un claro caso piratería, pues la plataforma no autoriza el uso comercial de sus contenidos. “Se tienen que pagar los derechos de distribución al propietario de la película”, explicó.
En ambos casos, las entradas fueron promocionadas con las imágenes de las películas en cuestión.