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En las últimas horas de la tarde del jueves, el Jockey Club de Asunción volvía a llenarse de una multitud de personas eufóricas, a iluminarse con innumerables rayos de luz y el brillo de pantallas gigantes, con ocasión del Illusion Music Fest, una cita obligada para los fans de la música electrónica con algunos de los más importantes exponentes del género a nivel mundial.
Tras una introducción a cargo del DJ local Audioiko, subía a escena y se ponía tras la mezcladora el primer invitado internacional de la jornada: Baggi Begovic.
Aunque el marco de público era aún muy parcial, particularmente en el área inmediatamente próxima al escenario, las festivas mezclas de Begovic y la impresionante presentación visual del espectáculo fueron más que suficientes para que los que habían llegado temprano a la fiesta entren en calor saltando y premiando los esfuerzos del DJ nacido en Bosnia con celebración.
El “set” del DJ europeo incluyó “remixes” de canciones como A sky full of stars de Coldplay, I love it de Icona Pop y Wonderwall de Oasis, entre muchos otros.
A continuación les tocaba el turno a los artistas que personificaban la excepción a la norma en el festival: la banda inglesa Echo & The Bunnymen, una isla de rock en el océano de música electrónica que era el cartel del lllusion Fest.
Los ingleses con el vocalista Ian McCulloch al frente abrieron su presentación por todo lo alto, con un enérgico enganchado de Do it clean, When I fall in love y Sex machine, cantando desde una cortina de denso humo en el escenario, ante un público que en su mayoría no estaba familiarizado, pero que respondía con aplausos y coros del nombre de la banda sin diferencia.
El show siguió con temas como Broke my neck, Never stop y un cover del tema de The Doors Roadhouse blues, y no faltaba el grupo de fans que evidentemente asistió primariamente para ver a los ingleses en el escenario, y coreaba con fidelidad.
Sonaron luego Bedbugs and ballyhoo, Nothing lasts forever, Over the wall, All my colours y Bring on the dancing horses, mientras la banda alternaba entre momentos acústicos, rock acelerado y canciones más atmosféricas, con énfasis en teclado y la voz de su vocalista.
El grupo inglés se guardó lo más vistoso para el final, cerrando su espectáculo con un “encore” de éxitos muy celebrados por el público como The killing moon, The cutter y el que probablemente es su éxito más universal, Lips like sugar.
La amenaza de lluvias quedó ahí, acobardada entre el entusiasmo de un público que iba por más. Para ellos, y como puntualmente mandaba el set-list, el DJ holandés Fedde Le Grand salió al escenario alrededor de las 21:40.
Era su segunda vez en el país, y su set incluyó una serie de hits que hizo vibrar a todos. Temas como Under Control, Twisted, Take Me Home y Long Way From Home lograron agitar a un público, entre medusas bailarinas que -estratégicamente llevadas- parecían sobrevolar entre la multitud.
Si el entusiasmo ya era intenso, la euforia llegó alrededor de las 23:20, cuando el mundialmente popular DJ francés David Guetta se apoderó de la noche con temas nuevos y una serie de éxitos.
Las mezclas incluyeron tracks como Memories, Titanium, She Wolf, Bad, Lovers On The Sun y Play Hard. Una puesta que iba, desde un juego de luces verdes, blancas o violetas, acompañaba la madrugada de un viernes poco habitual.
El DJ se preocupó por interactuar a lo largo del show, entre aplausos y saltos de un público efusivo. Ya por la medianoche, sus fans se encargaron de musicalizarle su fiesta: un coro de voces se encargó de cantarle un “Happy Birthday”, en honor a su cumpleaños número 47. “¡Muchas gracias, Paraguay!”, respondía el también productor francés, como final de una noche con reencuentro feliz.
Alrededor de las 1:00, hizo su aparición una de las figuras más esperadas de la noche. Se trataba de Martin Garrix, el DJ holandés de solo 18 años, que por estos días hace de las suyas en la escena electrónica.
“¡Buenas noches, Asunción!”, saludaba el joven, dispuesto a dejar su marca en su primera visita al país. Era plena madrugada de viernes, pero eso parecía no importarle demasiado a los miles de jóvenes que disfrutaban con él.
Animals, su mayor hit, fue celebrado con fuerza por todos sus seguidores, entre una seguidilla de tracks, que incluyó temas como Proxy, Helicopter, Tremor, Wizard y Turn Up The Speakers.
El DJ del momento (actualmente se encuentra en el puesto número cuatro de la DJ Mag) aprovechó para tomarse una selfie con la bandera paraguaya y su público, así como para grabar un par de videos, arengando a sus fans a seguir saltando.
La madrugada siguió a cargo del DJ paraguayo Guille Preda, ya con un público mucho más reducido.
Con presencia de los DJs más importantes del momento, arreglos visuales a la altura y la emoción de un público que supo vibrar en todo momento, el Illusion Music Fest finalizó su primera edición en una atípica madrugada de viernes a puro ritmo y baile en Asunción.