Asustar en silencio

Mínimos personajes, un aparente plano secuencia y una escalofriante y vieja casa hacen de “La Casa del Miedo” un filme que bucea en la clásica escuela del suspenso.

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No son pocas las conquistas que el cine latinoamericano lleva ganando a su acecho. El bajo presupuesto, los escasos recursos y las historias pequeñas –pero intensas– se convierten en virtudes cuando, bien llevadas, se exhiben en vitrinas como Cannes, y desde allí, a los grandes mercados de la industria. Es, incluso, lo que sucede con la película paraguaya “7 Cajas”, cuya remake se negocia actualmente en el exigente mercado de la India.

Usted pensará por qué dedicarle unas líneas al cine latinoamericano, en una reseña dedicada a la más reciente película de los estadounidenses Chris Kentis y Laura Lau (“Mar Abierto”). Es que “La Casa del Miedo” es una remake de “La Casa Muda”, aquella película uruguaya dirigida por Gustavo Hernández. Esta vez, la versión estadounidense (“Silent House”) explota los recursos de aquella cinta uruguaya, aunque en otra dimensión y otros recursos.

La película presenta a un padre, tío e hija que deben alojarse en una casa donde alguna vez vivieron –visiblemente abandonada, con todo lo que ello implica–. El objetivo: arreglarla, para luego venderla. Pero desde un primer “reencuentro” con aquella vieja casona –como, por supuesto, las reglas del género manda–, ocurrirá una sucesión de situaciones llevadas al límite, y que pondrán a los protagonistas –sobre todo a la chica– a prueba.

Desde un primer hoyo en la pared, hasta ruidos extraños, puertas que se cierran; persecuciones y luces que se encienden y apagan –entre muchas otras–, mantendrán viva la atención del espectador, sobre todo durante los primeros 60 minutos.

Una sólida Elizabeth Olsen, en el papel de Sarah, es de los principales aciertos de la película. Cada mirada, impulso o grito de la actriz –aun en silencio–aportan una interesante carga de tensión, necesaria para una película de estas características.

La película original uruguaya asombró en su momento por haberse filmado con una cámara de fotos y en un solo plano-secuencia. La remake de Kentis y Lau se acerca al intento –y con ello gana, sin dudas–, aunque es claro que el recurso no deja de ser un truco, salvado especialmente en la sala de edición.

La crudeza visual aporta a la tensión, mientras juega con la psiquis de los personajes, en una situación en la que el menor ruido se convierte en amenaza.

El punto de vista, puesto desde las tomas, por momentos confunde al espectador, aunque pueda ese tormento haber sido propuesto por las órdenes de dirección.

También hay elementos de erotismo, entre otros recursos –casi puestos por obligación–, pero que rescatan al filme como una interesante propuesta para los amantes del género.

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LA CASA DEL MIEDO  (Silent House)

Dirigida por Chris Kentis y Laura Lau

Escrita por Laura Lau (basada en una película de Gustavo Hernández)

Producida por Eva Diederix, Thomas Fatone y Adeline Fontan Tessaur

Edición por Molle DeBartolo y Andrew Pang

Dirección de fotografía por Igor Martinovic

Banda sonora compuesta por Nathan Larson

Elenco: Elizabeth Olsen, Adam Trese, Eric Sheffer Stevens, Julia Taylor Ross, Adam Barnett Haley Murphy

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