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El céntrico complejo Kop Town –elegido por los organizadores del Festival Paraguay Alternativo en reemplazo del Club Sport Colombia de Fernando de la Mora– comenzó a recibir a los primeros fanáticos del metal hacia las 18:00, y para las 19:00 ya eran muchos, aunque aún demasiados escasos para colmar el lugar.
Con este panorama comenzaría luego la música con la banda paraguaya de metal “Savage Atrophy”, con un sonido del metal más duro, con algunos momentos de tonos menos pesados y más elaborados. El público no era numeroso, pero la energía que tenían los espectadores los tuvo saltando constantemente.
Hacia las 19:20 le llegó el turno a “Forget Me Not”, un grupo con un rango de estilos algo más diverso, con canciones que van desde el heavy metal estándar a un sonido con mucho más en común con el género punk por momentos que mantuvo al público en calor con canciones como “Asesina por oficio” y “Buscándome”.
Luego le tocaba subir al escenario de Kop Town a otra banda del plano local que viene ganando en popularidad de manera acelerada: el grupo “Nhandei Zha”, que trajo consigo más furiosos “mosh” del público con canciones como “Otro cuento”, que combinan los sonidos duros de bandas como “Sepultura” con elementos como el rap para crear una sensación particular bastante enérgica, y que tuvo ocupados a los espectadores hasta que una de las atracciones principales.
Le correspondía ahora actuar a otro grupo que sigue sumando adeptos, y cuyos integrantes pueden contar con orgullo que telonearon para bandas como Aerosmith: Steinkrug trajo consigo a Kop Town su sonido característico, que hace una amalgama de un sonido de rock clásico en el estilo de leyendas como AC/DC y los gritos guturales de bandas como la ya mencionada Sepultura.
Hacia las 21:40 saltaban al escenario los primeros participantes extranjeros de este Festival Paraguay Alternativo en la forma de los artistas del grupo argentino “Pork”, que presentó trabajos suyos como “Rise in Arms” y la aún no lanzada “Friends Don't Send Their Friends to Rehab”.
La banda argentina tuvo en perpetuo movimiento a los fans que por ese entonces ya llenaban el pequeño complejo céntrico; los “mosh” y los coros fueron la constante en la presentación de esta banda.
Finalmente –sin muchos preámbulos y con un horario de vuelo que no les permitía cerrar el festival– la atracción principal de la noche, los estadounidenses de Fear Factory, saltaron al escenario y con un ensordecedor “¡Hola Asunción!”, comenzaron a tocar.
La influyente banda estadounidense –anunciada como principal atracción de la noche– pisaba por primera vez un escenario paraguayo, ante alrededor de 500 fans que recibieron con euforia a sus ídolos del metal.
El vocalista Burton C. Bell, el guitarrista Dino Cazares (miembros fundadores), el guitarrista Matt DeVries y el baterista Mike Heller saludaban a su público mientras daban inicio a “The Industrialist”, canción homónima de su más reciente álbum editado en junio de este año.
El repertorio seguía con canciones como “Shock”, “Edgecrusher”, “Smasher/Devourer” y “Powershifter”, mientras el vocalista saludaba entre tema y tema con frases en español. Dejó oír así, desde un “¡Muchas gracias!” hasta un “¡Hola Asunción! ¿Estás bien? ¿Quieres más música?”.
La vertiginosa noche proseguía con el power que proponían “Fear Campaign” y “Acres of Skin”, entre gritos y aplausos que los músicos respondían ante la cercanía que proponía el local sobre Palma.
La popularidad de la banda no será un ingrediente que colabore a su difusión en el circuito local. Igualmente, los músicos denotaron su furia y vigencia que los convirtieron en unos de los grupos más influyentes en la escena del metal allá por los ’90.
Bell provocaba a su público, que siempre pedía más. Era, entonces, momento de la furia de “Linchpin”, “Descent” y “Recharger”, en continua interacción con los fanáticos y solos de guitarra que aportaban a la histeria.
La batería de Heller marcaba su ritmo con “New Messiah”, “Martyr” y “Scapegoat”, entre gritos, aplausos y emoción, que el vocalista agradecía –nuevamente– en español.
A medida que se acercaba el final, la euforia del público crecía a un ritmo frenético. “Demanufacture”, “Self Bias Resistor”, “Replica” y “Zero Signal” volvían a confirmar la fuerza y el poder de la banda formada en Los Angeles en una primera presentación en Asunción que no decepcionó, y que le puso calor al repentino invierno del microcentro capitalino.
Sin dudas, los ejes de la banda son Burton C. Bell y Dino Cazeres –este último también conocido por su rol de guitarrista en la recordada banda mexicana “Brujería”–, coincidentemente miembros fundadores de la banda. Con un sonido fuerte y poderoso, aquellos chicos de la “fábrica del miedo” ya son héroes de la fábrica del metal. Un metal industrial que, aunque poco masivo en el mercado, no necesita de la aprobación popular para definir su esencia.
Luego de la presentación de la banda estadounidense –ya con un público ampliamente reducido–, subieron al escenario los paraguayos de “NOD”. Alrededor de la medianoche, Racco Baz (voz), Paulo Lezcano (bajo), José Balwind (guitarra), André Pinheiro (guitarra) y Xua (batería) presentaron las canciones de “Onírica”, su más reciente EP, despidiendo la noche con “Estigma”, canción que integra el nuevo disco a lanzarse próximamente.