Recién llegados de Asunción (Paraguay), uno de los destinos de su gira latinoamericana, los chicos de la localidad inglesa de Leeds aterrizaron en territorio chileno para ofrecer un espectáculo lleno de energía.
La aparición sobre el escenario de la banda de indie rock nacida en la localidad inglesa de Leeds en 2000 vino arropada por un caluroso saludo de sus fans, que alzaron sus brazos al aire para recibir a Ricky Wilson (vocalista), Andrew 'Whitey' White (guitarra), Simon Rix (bajo), Nick 'Peanut' Baines (teclado) y Nick Hodgson (batería).
Si su puesta en escena fue lo que colocó en pie de baile a todo el público, el tema Everyday I Love You Less and Less fue la encargada de encender definitivamente el ánimo de los fans, que acompañaron los acordes saltos, gritos y coros de uno de los mayores éxitos de la banda.
El frío que se vivía fuera de La Cúpula poco tenía que ver con el calor que emitieron los ingleses al invocar la canción más conocida e internacional de la banda británica: Ruby, que se mantuvo durante varios meses en 2007, en la primera posición de los sencillos más vendidos.
El espectáculo vino también acompañado del dinamismo que caracteriza a Ricky Wilson y que inmediatamente contagió a sus seguidores más acérrimos. Con un estilo que le hace único, fusionó la voz con un movimiento contagioso que poco tardó en hacer mella en el público.
“Hola Santiago, somos Kaiser Chiefs”, fueron las palabras que pronunció Wilson y que, de nuevo, arrancaron los gritos y aplausos en la sala. Su inmortal cercanía con el público fue otro de los alicientes de la actuación de esta banda, que esta noche tocaba por tercera vez en Chile.
El tema encargado de cerrar la función fue Coming Home, una dosis insuficiente a todas luces para los asistentes, quienes reclamaron el inmediato regreso al escenario de una de las bandas más relevantes de la escena británica de las últimas dos décadas.
Definitivamente fue Oh my god, de su último disco Education, Education, Education War, la pieza que puso el punto y final a un concierto con el que el público se dio por satisfecho.
Posteriormente, el espectáculo continuó con la transmisión en la sala del encuentro entre Argentina y Chile de la Copa América, un evento que los ingleses no pasaron por alto y vieron junto a sus seguidores.
Y es que los interpretes de I Predict a Riot son tremendamente aficionados al fútbol, y especialmente al equipo de su ciudad, el Leeds United, una de cuyas principales estrellas fue el jugador sudafricano Lucas Radebe, quien en su país jugaba en un equipo llamado Kaizer Chiefs.
Tras pisar tierras chilenas en los festivales SUE en 2008, en el Lollapalooza en 2013 y como acompañantes de Foo Fighters en su gira latinoamericana en 2015, Kaiser Chiefs cumplió con creces en su primera visita en solitario a Chile.
Santiago era parada obligatoria de la banda en su gira por Latinoamérica, que completará con Brasil, tras haber tocado anteriormente en Colombia y en el festival Kilkfest de Paraguay.