Tres de los cinco aspirantes al Álbum del Año, el galardón más codiciado, son raperos y ninguno es un hombre blanco, por primera vez desde 1999.
El multimillonario Jay-Z, de 48 años, encabeza las nominaciones con un total de ocho, incluido al mejor álbum con 4:44, donde pide disculpas a su esposa Beyoncé por su infidelidad, canta sobre la homosexualidad de su madre y reflexiona sobre las relaciones raciales en Estados Unidos.
Aunque su fama es inmensa y ha ganado ya 21 Grammys, ninguno ha sido en las cuatro categorías principales.
Beyoncé contó la infidelidad de Jay-Z en su álbum Lemonade y amenazó con dejarlo. Ella es “mi alma gemela, la persona que amo”, dijo el sábado Jay-Z a CNN. “Elegimos pelear por nuestro amor (...) Para romper ese ciclo de hombres y mujeres negras”.
Pero enfrentará grandes competidores esta noche en la 60ª edición de los premios en el Madison Square Garden de Nueva York, donde se realiza la ceremonia tras 14 años en Los Angeles. Sus rivales son los raperos Kendrick Lamar, que le pisa los talones con siete nominaciones por su álbum DAMN, y Childish Gambino con cinco por Awaken, My Love!.
También compiten al mejor álbum Bruno Mars, que ha insuflado nueva vida al funk, por 24K Magic, y la única mujer, la cantante pop neozelandesa Lorde, de 21 años, por Melodrama, una aventura dance pop en la que canta sobre los desafíos de tornarse adulta.
El hip hop, desdeñado en sus comienzos por el establishment, hoy está presente en todos lados, de la moda al cine. Pero solo dos álbumes de rap han ganado el Grammy al Álbum del Año.
Despacito, el hit viral del puertorriqueño Luis Fonsi que hizo bailar a todo el planeta en 2017 a pesar de ser cantada en español, fue nominada en tres categorías en su remix con Daddy Yankee y Justin Bieber.
La canción que se mantuvo un récord de 16 semanas seguidas en el tope del Hot 100 de Billboard ya arrasó en los Grammy Latinos y disputa ahora los premios a la Grabación del Año, que reconoce a la mejor canción; Canción del año, que premia al compositor; y Actuación de dúo o grupo (con Daddy Yankee)
. Ya soy “un hombre feliz”, dijo Fonsi a la AFP el miércoles en Ciudad de México. “Desde La Bamba (en 1988), hace muchos años no había pasado, y nunca ha ganado una canción en español, así es que no sé si podremos cambiar esa historia, pero te digo con toda honestidad que, pase lo que pase, ya de por sí, lo que hemos logrado es algo que quedará para la historia”, apuntó.
Como en el picante video de Despacito, el más descargado de la historia de YouTube, la modelo puertorriqueña Zuleyka Rivera subirá al escenario con Fonsi y Daddy Yankee para bailar a ritmo de reguetón.
Otros artistas que actuarán son Kendrick Lamar, Elton John, Rihanna, Bruno Mars, Lady Gaga o Cardi B, la rapera del Bronx hija de un padre dominicano y una madre trinitense cuya exitosa canción Bodak Yellow puso banda sonora a 2017.
La categoría mejor álbum pop latino se la disputan Mis planes son amarte, del cantante colombiano Juanes; El Dorado de su compatriota Shakira y Musas de la mexicana Natalia Lafourcade.
También compiten en la misma categoría Amar y Vivir en Vivo Desde la Ciudad de México 2017 de la banda mexicano-estadounidense La Santa Cecilia y Lo único constante del cubano-canadiense Alex Cuba.
Residente, la más reciente obra del rapero puertorriqueño René Pérez Joglar que lleva el mismo nombre artístico que su disco, compite en mejor álbum de rock, urbano y alternativo latino. Su ambicioso disco está inspirado en el estudio de su genoma, que lo llevó a viajar por 10 países y a tocar con músicos de Burkina Faso, Siberia o China.
Sus contrincantes son los álbumes Ayo de la banda colombiana Bomba Estéreo, Salvavidas de Hielo del uruguayo Jorge Drexler, El Paradise de la banda venezolana Los Amigos Invisibles y Pa’ Fuera de sus compatriotas de Desorden Público y C4 Trío.
Tras un año tumultuoso marcado por una ola de denuncias de escándalos sexuales sobre todo en el mundo del cine, y en mucho menor medida en la música, un grupo ha propuesto vestir una rosa blanca en la ceremonia en señal de solidaridad con las víctimas. Los ganadores son escogidos por los 13.000 músicos que integran la Academia de Grabación.