Blackstar, lanzado apenas dos días antes de que Bowie sucumbiera a un cáncer el 10 de enero, debutó como número uno de la lista Billboard de álbumes de la semana.
En medio de los homenajes por su muerte, Bowie no solo logró por primera vez encabezar la lista del álbum más vendido en Estados Unidos sino que también se convirtió en uno de los pocos músicos que cuentan con dos de álbumes entre los cinco más vendidos; su colección de grandes éxitos Best of Bowie del año 2002 se posicionó en cuarto lugar.
Blackstar le arrebató la primera posición a 25, de su compatriota Adele, que lideraba el ránking desde hacía siete semanas. El disco con el que Bowie se despidió del mundo -el día que cumplió 69 años- fue inmediatamente aclamado por los críticos por su experimentalismo, en el que su autor desarrolla un estilo de jazz oscuro.
La inesperada muerte de David Bowie, quien había mantenido en secreto su enfermedad, dio al álbum Blackstar un nuevo significado cuando se conoció que el músico lo había concebido como sus últimas palabras, una contemplación sobre medio siglo de vanguardia musical. El video del tema Lazarus llamó particularmente la atención por retratar a Bowie levitando de una camilla a un armario oscuro.