En retrospectiva y viendo desde afuera al grupo, Aguilera (Guadalajara, 1959) dice que para él, en todos estos años La Barranca ha mantenido un nivel "consistente de calidad en lo que ha producido”.
“Es un grupo que no ha bajado la guardia y no ha dejado de intentar cosas diferentes, aunque a veces esas cosas han sido más afortunadas que otras”, dice en su revisión.
Aceptó que, en la búsqueda de nuevos sonidos, de cierta experimentación y de tomar riesgos creativos, a veces se han movido a lugares que la gente no esperaba y aunque no hubo tanta conexión con ella, "otras veces sí".
“Lo veo como un grupo que en esencia ha respetado y ha sido fiel a su trayectoria y al nombre que la misma banda ha ido forjando”, añadió.
Con 13 discos publicados en esas tres décadas, que celebran este viernes y sábado con sendos conciertos en el Foro Indie Rocks en Ciudad de México, donde ofrecerán una revisión con el sonido actual de la banda que aparecen en los discos ‘El Fuego de la noche’ (1996) y ‘Piedad Ciudad’ (2010), la banda deja en claro que el rock es resistencia.
Su objetivo: crear canciones
Activo como músico desde 1986 y con incursiones en discos de grupos como Sangre Asteka (1991), Nine Rain (1996) y Jaguares (1996), Aguilera confesó que su objetivo “no necesariamente era liderar un grupo, pero siempre tenía muy clara la idea de hacer estas canciones, escribirlas y eso naturalmente te confiere un tipo de liderazgo creativo”, afirma José Manuel Aguilera.
Sobre la creación de canciones, el compositor y guitarrista mexicano, que en sus trece discos ha publicado unas 160, consideró que la preparación y el oficio son absolutamente necesarios a la hora de hacer una canción y aunque existe la inspiración hay que saberla identificar.
“Yo creo que hay golpes de suerte, como todo en la vida y a veces las fuerzas misteriosas que operan dentro de la música te hacen alguna visita inesperada, pero si tú no estás preparado para recibir esa visita, ni te vas a enterar, ni te vas a dar cuenta”, apuntó.
“Esas presencias no se manifiestan a voluntad y a veces, aunque no estén, hay que terminar las canciones”, confesó el líder de La Barranca.
La independencia como bandera
Con un sello propio dentro del rock mexicano, La Barranca, actualmente formada por Aguilera (voz y guitarra principal), Yann Zaragoza (teclados), Jorge Chacón (guitarra), Ernick Romero (bajo) y Abraham Mendez (bateria), se ha instalado como un grupo que explora letras y sonidos.
“La banda tiene claro que las cosas que hacemos, los riesgos que tomamos creativamente, no tendrían cabida en la industria musical. Entonces, por eso desde un principio estamos por afuera y a nosotros nos ha funcionado”, dice tranquilo Aguilera.
Reconoció que en el camino tradicional de las disqueras “por supuesto que las disqueras resuelven muchas cosas por ti y algunas bandas les funciona muy bien, aunque a la larga no son dueños de sus propias obras”.
Por ello dijo que “la independencia en la música no implica hacerlo todo tú, sino hacer alianzas con personas de diferentes especialidades, pero que tú tengas el control absoluto, creativo y no solo eso, sino que seas el dueño final de lo que se hace”.