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“Quisiera alguna vez sencillamente / andar descalza por mi propia orilla” reza una parte de “Quisiera”, poesía de Josefina Pla que integra este trabajo que comenzó a ser gestado alrededor de 2015 por la pianista, arregladora y compositora argentina Vero Bellini, quien sin querer, o queriendo, vislumbró en estas letras un deseo de libertad de sus autoras.
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“Cuando empecé a leer y buscar me impactó, me conmovió mucho encontrar en ellas de alguna u otra manera un deseo de mayor libertad, una opresión que sentían, la dificultad de tener una voz propia en ese momento”, expresó la artista en una entrevista para ABC Color.
Así, luego de varios años de trabajo concluyó una obra que contiene a la cantante Hilda Lizarazu interpretando “Quisiera”, a Ana Prada con “Tú me quieres blanca”, de Alfonsina Storni (Argentina); Julia Zenko con “Te estoy llamando”, de Idea Vilariño (Uruguay); Luna Monti con “Zurciendo medias”, de Silvia Fernández (Argentina); Ligia Piro con “Que yo era una mentira de la luna”, de Carilda Oliver Labra (Cuba); Mavi Díaz con “El hombre que pasa”, de Aurora Estrada y Ayala (Ecuador); Cecilia Todd con “Liberación” de Magda Portal (Perú).
También cantan Lidia Borda con “La caricia perdida”, de Alfonsina Storni (Argentina); Marián Farías Gómez con “Canción amarga”, de Julia de Burgos (Puerto Rico); Feli Colina junto a Vera Frod para “Huésped sin sombra”, de Meira Delmar (Colombia); Sandra Mihanovich con “Besos”, de Gabriela Mistral (Chile); Teresa Parodi con “Progreso”, de Adela Zamudio (Bolivia); Dolores Solá con “Despecho”, de Juana de Ibarbourou (Uruguay); Mariana Carrizo con “Tu voz”, de Alejandra Pizarnik (Argentina) y Marcela Morelo interpreta un fragmento de “Redondillas” de Sor Juana Inés de la Cruz (México).
El disfrute de la poesía
Lo que empezó como una actividad por el “disfrute” de leer poesías terminó como un disco con las voces más diversas y trascendentales de diferentes generaciones, hecho que para Bellini fue muy significativo por la magnitud del mensaje de las poesías.
Al pensar en “Redondillas” de Sor Juana Inés (se estima que nació entre 1648 y 1651, y falleció en 1695) Bellini afirmó que siempre le pareció “increíble” que una mujer “en ese contexto y en esa época haya podido ver más allá y haya podido hacer ese manifiesto de género que hizo”.
Ella era “una mujer que para tener acceso a las bibliotecas tuvo que ser monja porque ni siquiera les era permitido tener acceso a los libros y a la escritura. Luego, al leer a Alfonsina Storni (1892-1938) empecé a ver un hilo conductor, algo que me interpelaba desde el pasado pero con una vigencia muy tremenda a la vez”, dijo.
Fue allí donde pensó que sería lindo que “estas letras tremendas sean canciones para que cobren otro sentido, lleguen a otros lugares”. Así empezó una búsqueda primero de preguntarse quiénes eran estas poetas y también quiénes más había además de las más populares. “No pudieron ser tan pocas, entonces algo pasó, conociendo cómo se manejó el patriarcado a lo largo de la historia empecé a investigar, buscar, leer, llevar esta búsqueda como una especie de mapa poético de Latinoamérica”, señaló.
Ser mujer y poeta
Ese deseo de libertad era algo recurrente que Vero encontró en las poetas y sus poesías. En ese sentido, indicó que focalizó la elección “para darle un eje central al disco en esa sensación de cómo fue ser mujeres y ser poetas a lo largo de la historia en los distintos lugares”.
En ese recorrido descubrió a Josefina Pla (España 1903 - Paraguay 1999), de quien no solo destacó su literatura sino “lo que hizo como artista plástica y como mentora de otros artistas”. Además, hizo énfasis en “la hermosura de ‘Quisiera’ que tiene que ver con esto de sentir que algo no está bien, que necesitamos más libertad; eso me pareció hermoso y súper musical. Cuando lo encontré me enamoré de ese poema, fue un gran hallazgo”, indicó la artista quien también pudo contactar a la familia de Josefina.
Las canciones
Al tener estas poesías el gran desafío era encontrar la música, algo que decantó en música popular latinoamericana como algo natural por el gusto de Bellini, quien también abraza el tango con su grupo China Cruel. Así estas letras se convirtieron en tangos, candombes, milongas, valses y otras expresiones de la música popular.
“Traté de encontrar esas sensaciones de las que hablaban y traducirlas a lo musical. También pensamos qué instrumentos iban a acompañar porque en cada caso fue diferente en cada canción”, explicó Vero quien compuso las música y escribió los arreglos.
Pero Mavi Díaz, cantante, productora, arregladora vocal, llegó luego al momento de armar todo lo que tenía que ver con las cantantes y los arreglos de voces y coros. “Tremenda convocatoria ha logrado”, exclamó Bellini, destacando que pudieron juntar a un puñado de intérpretes de diferentes generaciones.
“Todas quedaron muy contentas con la canción que les tocó, en muchos casos hasta parecen canciones de sus propios repertorios”, dijo la artista sobre el trabajo de cada cantante.
El camino de la música
“Me emociona mucho ver la respuesta de la gente porque las poetas son tremendas, las cantoras pusieron el alma e hicieron que las palabras de estas poetas cobraran vida nuevamente. Yo lo siento y lo pienso como un puente entre generaciones de mujeres icónicas que se van pasando una antorcha y me gustaría que esto continúe de alguna manera”, reflexionó Bellini sobre el camino andado de las obras desde su lanzamiento. Su sueño, confesó, es que “cada canción haga el camino de regreso a su país de origen”.
Además, planteó que le gustaría que este sea “un punto de partida para poner más luz a cosas sobre mujeres del pasado que en su momento han sido invisibilizadas. Hay una poeta, Silvia Fernández, de la cual no encontramos siquiera una foto ni muchos datos. Así como ella debe haber un montón así que creo que desde el presente es nuestra tarea salir a buscarlas y traerlas. Darles ese lugar que quizás en su época no pudieron tener”.
Al respecto, pensó también en la vigencia de algunos de los temas de las poesías, aunque hayan sido textos de hace tantos años. No obstante, reconoció un avance en ciertos procesos gracias a la lucha de muchas mujeres.
“Obviamente sí, hemos hecho un largo camino y mucho se lo debemos a ellas, hablamos de que Sor Juana no podía tener acceso a un libro, de que Alfonsina Storni no podía votar, todas esas conquistas que hoy sentimos que son naturales ellas pelearon en su generación con las pocas que se sumaban, porque estaba muy mal visto reclamar por los derechos de la mujer. Nosotras hoy tenemos ese legado pero tenemos otras cuestiones que tenemos que encarar. Nos toca seguir avanzando. Da la sensación que fue un poco lento, pero si bien falta mucho no podemos negar los avances que hemos hecho”, reconoció.
Asimismo, observó que en todo el proceso pudo darse cuenta que “por más que las escritoras ya no estén y son de épocas y lugares diferentes hemos armado como un colectivo de mujeres poetas con este concepto de sororidad que hoy está muy presente, pero que en su época lucharon mucho en soledad. Me da ilusión pensar que de alguna manera las hemos juntado”, manifestó.
“Ni yo me lo puedo creer”, dijo hacia el final pensando en la magnitud del proyecto que lograron. “Muy feliz por haber reunido estas poetas que son alucinantes y todas estas artistas que yo escucho y admiro de toda la vida; es como un sueño. Las verdaderas protagonistas son las poetas, así lo entendieron las cantantes y todo esto es un gran homenaje hacia ellas”, cerró.