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Lalo Aguilar es un cantautor del litoral argentino con sensibilidad hacia la canción. Él comentó que sus composiciones nacen a partir del juego, el humor y la imaginación, parodiando singularidades de su vida cotidiana. La urbanidad prevalece en su poesía y en sus canciones confluyen sonidos nacidos de diversos géneros de la música latinoamericana.
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Empezó a componer sus canciones en la adolescencia, influenciado por grandes referentes de la música argentina y latinoamericana. Formó parte de varios proyectos como Un 6 y Mascherina. También estuvo en la banda Astronave durante 8 años, pero fue en 2018 que comenzó su camino solista y en poco tiempo tocó en importantes escenarios de Argentina además de realizar giras por Uruguay y Paraguay.
Aguilar ya se había presentado en nuestro país en años anteriores, en lugares como Mango Tango, el Centro Cultural de España Juan de Salazar, Drácena y en el Teatro Leopoldo Marechal de la Embajada Argentina.
En esta oportunidad, en el marco de su gira “Chaco Grande”, tocará hoy en el Hostel Casa de Anel de Ypacaraí, con invitadas como Nat Mendoza y Bianca López, desde las 21:30. Mañana llegará a The Jam (Ntra. Sra. de la Asunción 1156), en Asunción, junto a la cantautora Stefy Ramírez, a las 21:30.
Finalmente el domingo actuará en Cogliolo Arte (Mcal. López 1114), de Areguá, nuevamente con Stefy, a quien se suma Edu Medina y la musicalización de Jose’i Conector Sonoro. Será a partir de las 15:00.
La alegría del viaje y el reencuentro
El artista chaqueño viene desarrollando su amor por la música desde la adolescencia, cuando empezó a esbozar sus primeras canciones. Habiendo atravesado otros proyectos, le tomó un tiempo pensar que prefería volcar su amor hacia la canción de autor de forma solista, pero agradeciendo sus anteriores experiencias.
Lalo se guardó mucho tiempo varias de esas canciones que forman parte de “Mochila”, primer disco que también es conformado por algunos temas más recientes. Pero fue justo en plena pandemia, a fines de 2020, que empezó a compartirlas en plataformas de streaming, sin tener mucha posiblidad de presentarse en vivo.
El álbum entero, con diez canciones, salió en julio del año pasado. Es ahora cuando por fin el artista puede girar más con esta propuesta, mientras tiene en espera a nuevas canciones que pronto serán grabadas y que giran en torno “al paso del tiempo”.
“Es una felicidad tremenda de poder viajar. Tanto estuvimos encerrados y ahora estamos todos aprovechando el momento, está como todo muy estallado de propuestas”, dijo Lalo sobre esta oportunidad de cruzar el charco y llegar, nuevamente, a un país que él quiere mucho por las amistades que forjó en sus anteriores visitas.
“Siempre fue muy lindo estar allá, recuerdo ese concierto en la embajada donde compartí con Seba Ibarra y Edu Martínez, también pasé en otro momento por Drácena, ahí conocí a Stefy, a Lucero (Sarambí). Es que estamos tan cerca y está re bueno explotar el circuito cercano que incluso tiene que ver más con nosotros, nuestras costumbres, la música, los paisajes”, refirió.
El proceso de autodescubrirse
“Yo empecé a sentir que tenía ganas de estar entre el público viendo, y las canciones que me salían no entraban ahí”, se sinceró sobre cómo fue sentir que cumplía un ciclo en la banda de rock alternativo Astronave, con cuyos integrantes son muy buenos amigos y “siguieron haciendo música hermosa”.
No obstante, esas “influencias compartidas” de escuchar juntos a Luis Alberto Spinetta, Charly García, Soda Stereo o Fito Páez, fueron impulsando su necesidad de hacer poesía desde la música. Tomando eso, luego se inclinó hacia el género canción y fue conociendo “artistas que me reforzaban la idea de lo que quería hacer”, afirmó.
“Desde la aparición de Jorge Drexler en el 2000 que fue más o menos que llegó un disco a casa, o la aparición de Martín Buscaglia, Ana Prada, Sofía Viola, Adrián Berra, que me explotan la cabeza todo el tiempo, encuentro cosas que me conmueven mucho”, observó.
A través de estas voces, entre las que también están las de Gustavo “El Príncipe” Pena o El David Aguilar, fue encontrando también la suya y se fue haciendo de recorrido propio. Así, también valiéndose de recursos visuales, fue que creó “el universo Lalo Aguilar”.
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Cuando fue lanzando los primeros bocados del disco, a cada tema le acompañaba una ilustración realizada por su amigo Fede Bojanich. Una tortuga, una melódica, un casco, una botella, todo eso atravesado por el agua o el monte, que según confirmó Lalo, son cosas que le resuenan en este momento por el paisaje que tiene donde vive, conformaron su universo. Además, eso está implícito en sus letras.
“Mis canciones son muy gráficas, tienen imágenes muy claras, son muy literales. Además mi universo tiene que ver con los colores siempre, mi casa por ejemplo es así llena de colores. Me identifica mucho eso, todo lo contrario al blanco y negro. Hay animales, monte, río, todo tiene que ver con el lugar donde yo vivo que es Colonia Benítez”, consideró.
Música, diversión y sueños cumplidos
“Lo lúdico está súper presente”, subrayó el músico sobre sus procesos tanto de vida como compositivos, porque él se quiere divertir. “Hago canciones que a veces terminan siendo muy solemnes y le tengo que poner algo que le de un poco de gracia. Sí hablo de cosas serias y profundas de mí o de mi alrededor, pero siempre necesito que tenga algo que me de gracia, porque yo compongo de una forma lúdica, para mí la música es un juego”, reafirmó.
Parte de ese crecer a la par con su música, a Lalo las conexiones le dieron momentos inesperados pero que los disfrutó mucho. Desde abrir un concierto de uno de sus grandes referentes: Jorge Drexler, hasta tener en su disco colaboraciones de Martín Buscaglia y Ana Prada.
“Jorge Drexler es una mega estrella ya en este momento, pero tuvo un gesto muy lindo mientras estábamos tocando con Seba (Ibarra). Se acercó, pidió hablar y le dijo a la gente que nos escuche. Lo nombro a él como el artista más grande con el que compartí, pero es hermoso conocer artistas que uno admira y después los admirás más”, explicó.
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A la espera de la magia del vivo
Sobre sus sensaciones de presentarse en diferentes ciudades de Paraguay y poder conocer a personas de diferentes lugares, dijo que tiene muchas expectativas sobre todo de los que lo escucharán por primera vez porque “hay una magia en eso” y “es un desafío”.
“A toda la gente que ande por ahí les digo que se acerquen a compartir una noche cálida de canciones. Voy a compartir con artistas tremendas, la querida Stefy Ramírez en Asunción y Areguá, en Ypacaraí voy a estar con Nat Mendoza y Bianca López. En Areguá va a estar también Edu Medina y el querido Jose’i Conector Sonoro poniendo música. Estoy feliz”, afirmó.
Finalmente, aseguró que dará “lo mejor” de él. “Voy a cantarles con el corazón, como siempre. Va a ser divertido y creo que la van a pasar bien”, añadió, para luego citar a uno de sus actuales referentes, El David Aguilar: “yo tan solo puedo tratar de ser en canciones del modo más verdadero que me permita la voz”. Es así que para él lo más importante es ser “auténtico como persona y como artista”.