El origen de la demanda está en unas declaraciones efectuadas por el artista, de 76 años, en un hotel de Belfast donde tenía previsto actuar el pasado junio, si bien el evento fue cancelado a última hora por las restricciones del covid.
Aún así, Morrison, muy crítico con los políticos y los científicos durante la crisis sanitaria, agarró el micrófono para, en vez de cantar, lanzar una diatriba contra Swann, del Partido Unionista del Ulster (UUP), a quien calificó de "muy peligroso" por su gestión de la pandemia.
En un giro aún más extraño, al "León de Belfast" se le unió después en el escenario el político Ian Paisley, hijo del histórico reverendo Ian Paisley y dirigente del rival Partido Democrático Unionista (DUP), y, a capela, le dedicaron al ministro otros cánticos en los que volvieron a tacharle de "peligroso".
Paisley ha pedido disculpas y se cree que no será demandado por el ministro de Sanidad.
El abogado de Swann, Paul Tweed, ha explicado a medios locales que después del incidente ocurrido en el Hotel Europa, Morrison continuó criticando a su cliente y llegó a llamarlo "fraude".
No obstante, el enfrentamiento entre el político y el artista ya venía de antes. Desde el comienzo de la pandemia, Morrison alzó la voz para censurar las restricciones impuestas, sobre todos aquellas que afectaron a los conciertos y otros eventos en vivo.
También aprovechó los confinamientos para componer varios temas y disparar contra políticos y científicos, a los que en una de sus letras acusó de "inventarse hechos deshonestos" para justificar unas restricciones encaminadas a "esclavizar" a la población.
Aunque Morrison ha asegurado que esas canciones están dedicadas al Gobierno del Reino Unido, Swann le respondió en una entrevista concedida a la revista musical Rolling Stone antes del concierto en el Hotel Europa de Belfast.
El ministro dijo entonces que la posición del cantante era "extraña e irresponsable", y consideró que sus palabras eran "peligrosas" porque daban vuelo a los "teóricos de la conspiración", situándolo así en el bando de los negacionistas.
El abogado de Swann ha indicado que la primera vista de este juicio podría celebrarse a principios del próximo año.