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El Premio Nacional de Literatura, el principal reconocimiento a las letras a nivel nacional, anunció hoy a su nuevo ganador. Moncho Azuaga, con su libro “Poesía siempre”, se adjudicó este galardón consistente en cincuenta salarios mínimos legales, un monto equivalente a Gs. 134.018.650.
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El presidente de la Cámara de Senadores, Silvio Ovelar, y la presidenta de la Comisión de Cultura, Educación, Ciencia y Tecnología del Senado, Hermelinda Alvarenga, anunciaron el resultado de la evaluación realizada por los integrantes del jurado a las 69 obras presentadas para esta edición del premio, que es entregado cada dos años.
El jurado integrado por Margarita Miró, Susana Gertopán, Elena “Leni” Pane, Estela Appleyard y Víctor Jacinto Flecha escogió a “Poesía siempre” porque representa un “alto valor poético, tanto en castellano como en guaraní”. Además señalaron que el autor “rescata la estructura popular de los versos tradicionales, lo cual brinda en cada uno de los poemas la cotidianeidad y esencialidad del ser”.
El jurado también resolvió entregar menciones especiales a las obras: “El regreso de la selva”, de José Zanardini; “Monólogos de medianoche”, de Gloria Muñoz; “El Comandante y su Escriba”, de Victorio Suárez, “Filosofía para tiempos difíciles”, de Mario Ramos Reyes y “El espejo de Dante”, de Armando Rivarola.
La premiación, según lo estipula la ley, debe realizarse en la primera quincena del mes de noviembre en un acto celebrado por el Presidente de la República en el Palacio de Gobierno.
Ganador celebró reconocimiento a la poesía
Moncho Azuaga celebró el reconocimiento a la poesía “como genéro y como actividad poética”. “Sobre todo en estos tiempos tan difíciles, tan problemáticos, tan críticos en cuanto a valores, en cuanto a la lectura y la sensibilidad de las emociones”, añadió.
El escritor, poeta y dramaturgo afirmó que “premiar un libro de poesía es felicitar la posibilidad de que los libros eviten esa violencia que se ha instalado en la sociedad”. También abogó porque alguna vez “los libros se pongan de moda y que sean de uso común, cotidiano, de intercambio entre los jóvenes y los niños”.
Consultado acerca de la inspiración detrás de “Poesía siempre”, Azuaga sostuvo que para él la escritura es un ejercicio permanente. “Más que inspiración aquí hay permanente transpiración”, subrayó.