El productor y empresario artístico estadounidense, que llegó a Brasil el pasado 22 de julio para cumplir una serie de compromisos comerciales, tenía previsto celebrar con una fiesta su 87 cumpleaños en un exclusivo club de golf de la zona sur de la mayor ciudad brasileña.
Sin embargo, el día previo al evento Jackson se sintió mal y fue trasladado al hospital Albert Einstein, donde le fue diagnosticado un “accidente vascular cerebral (AVC) isquémico asociado a un cuadro de arritmia cardíaca”, según el único comunicado divulgado por el centro médico.
Hace una semana el progenitor y mentor artístico de los hermanos Jackson agradeció en su sitio personal de internet las “ oraciones” de familiares, amigos y admiradores y a los médicos y enfermeras por su trato hacia él en “estos tiempos difíciles”.
La estancia del estadounidense en Brasil no ha estado exenta de polémica ya que su hija, Janet Jackson, que llegó al país el pasado martes para estar junto a su progenitor, insinuó que su padre había sido “usado” por empresarios brasileños.
La cantante, además, se mostró especialmente molesta porque la fiesta, a la que acudieron cerca de 180 invitados, entre los cuales se encontraban numerosas celebridades, se hubiera celebrado pese al delicado estado de salud del homenajeado.