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De joven le tocó vivir de primera mano las peripecias del poder, cuando su padre Luis Ángel González Macchi se convirtió de la noche a la mañana en presidente de la República. Fueron tres años y medio, entre 1999 y 2003, y ella empezaba a sentir un impulso. “Yo era muy joven pero trabajé los cuatro años. Nadie me conocía, pero trabajé. Hice algo por mi país”, asegura.
Los años pasaron. Nicanor Duarte Frutos llegó a la presidencia y ella -junto a su familia- siguió con su vida. Se recibió de abogada, tuvo cuatro hijos, se puso al frente de una parrilla del barrio de Carmelitas y descubrió una veta creativa: la de 'youtuber'. Creó la revista virtual de modas y tendencias María Jascinta -es así como le dicen dicen en su casa-, portal con el que se dio el gusto de cubrir los eventos que quería o viajar a ciudades como Milán, Italia, simplemente para hablar de moda. “Empecé de onda, sumé seguidores y me empezaron a llamar empresas para que publique algo o hacer alianzas (...). Es un negocio tipo hobbie que tengo, siempre me gustó y creé eso, pero para compartir con mis amigos”, dice
Aunque considere a la moda no más que un pasatiempo en su vida, Jazmín encuentra en el rubro un importante potencial. “Siempre dije que, a nivel mundial, lo que mueve la moda a nivel de dinero es impresionante. Y si vos podés unir eso con algo de altruismo sería maravilloso”, afirma.
La necesidad de activar políticamente empieza a nacer en Jazmín en diciembre de 2016. “En diciembre se me ocurre comentarle a mi familia, a mi marido. Empezamos con la política de contramano. Dije: ‘quiero que conozcan quién soy, de dónde vengo, de dónde salgo, qué hago, cómo hablo”, cuenta.
Ese impulso se incrementa con los recientes acontecimientos derivados de la violación de la Constitución Nacional, cuando 25 senadores intentan instalar la reelección vía enmienda. “No estoy con ningún movimiento, me lanzo de forma independiente. Sí, soy colorada, y si el día de mañana hago algo va a ser por el Partido Colorado”, precisa.
Aunque con intenciones de lanzarse como diputada, Jazmín prefiere no precipitarse. “No sé dónde voy a llegar ni hasta dónde voy a llegar. Me asusta todo lo que se necesita para llegar y a lo mejor no es el mejor momento... o a lo mejor sí”, arremete.
Jazmín es consciente de que una activación en política puede cambiar su rutina de vida. “Yo creo que me guardé mucho tiempo para poder criar en forma a mis hijos, para poder darles seguridad emocional a ellos y para que ellos -el día de mañana, si me vuelvo una persona pública- estén preparados. Mi mayor logro son mis hijos”.
A través de su página en Facebook, la empresaria y amante de la moda encuentra el lugar perfecto para compartir momentos de su vida y convivencia en la ciudad. “Nada es un personaje y eso de repente me va a jugar muy en contra. Esto es mi pasión, ayudar a los demás y estar en contacto con la gente. Tuve una escuela de primera: no cualquiera es hija de un presidente, haya hecho una buena o mala gestión”.