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Es sabido que después de 7 Cajas nada es igual para Lali González, la actriz que pudo dejar de lado su faceta de abogada para abocarse de lleno a su verdadera vocación: la actuación.
Luego de recorrer más de 25 festivales internacionales –llevando a cuestas el exitoso film de Juan Carlos Maneglia y Tana Schémbori–, la actriz llevó a escena el año pasado su idea original, que dirigió Hugo Luis Robles y con la cual a más de 6.000 personas, desde su estreno en agosto.
Recién casados tiene este jueves su despedida definitiva en Asunción, desde las 21:00, como parte del ciclo de verano del Teatro Municipal de Asunción (Presidente Franco e/ Chile y Alberdi).
La puesta cuenta la historia de amor entre los jóvenes Paty (Lali González) y Nito (Jorge Ratti), y la relación de ambos con Niní (Clotilde Cabral), madre de la joven. En medio de una serie de situaciones, Paty descubre que el hombre de su vida es un niño sobreprotegido y malcriado… y absolutamente dependiente de su madre.
La pícara comedia –escrita con agilidad y llevada a escena con el timing apropiado para hacer reír– significó el regreso a las tablas de la reconocida actriz Clotilde Cabral y el debut actoral del animador Jorge Ratti.
Para González, la obra representó un gran paso en su carrera, esta vez en su faceta de productora. “Escribí la idea general, le propuse a mi equipo de trabajo poder llevar adelante este proyecto y fue un impulso para poder hacer eso con otros que tengo en la cabeza”, dice la actriz, horas antes de subir a escena.
La intérprete de Liz, en 7 Cajas, destaca a los “compañeros de escena increíbles” de escena y detrás del escenario, junto a las “ganas de seguir haciendo teatro”.
Sobre su trabajo con Robles, González acotó que el director “sabe unificar ese concepto de que todas sus obras cómicas tengan un toque dramático y de mucha verdad”.
Durante sus más de 30 funciones, trabajó con un equipo integrado por Augusto Toranzos, como asistente de dirección y montajista; Esteban Martínez y Ariel López, como ayudantes de piso, y la producción de Adriana Morro y Walter Riveros.
Luego de la despedida de la obra, la actriz se abocará de lleno a Rostros sagrados 2, puesta en la que parodiará a las clásicas telenovelas mexicanas junto a Andrea Quattrocchi, Aldo Calabrese, Manuel Portillo, Gustavo Corvalán y Amparo Velázquez.
Mientras analiza distintas propuestas para hacer cine en el exterior, en su agenda se apunta el rodaje de Luna de cigarras –desde abril próximo, bajo la dirección de Jorge Bedoya–, la continuidad de Mangoré, la película, de Luis Vera y Leo Rubín, entre otros proyectos teatrales en Asunción.