La muestra lleva por título “Archivo Bolaño: 1977-2003”, y se centra en la etapa que el artista pasó en España, en la calle Tallers de Barcelona, en Gerona y en el municipio barcelonés de Blanes, donde desarrollo la gran parte de su obra.
La exposición fue inaugurada en la capital catalana este año, y Buenos Aires es su primera parada en un recorrido mundial que la llevará a Nueva York y a Madrid, entre otras, recordó en la presentación el ministro de Cultura porteño, Hernán Lombardi.
En declaraciones a Efe, Juan Insua, jefe de proyectos del Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona, describió a Bolaño como “un gran poeta que fue tragado por el narrador”, y que supo alternar la explicación de la vida desde su corazón con la narración de historias.
“Muchas de sus páginas, de novelas como” Amuleto “o de sus obras mayores como” 2666 “solo pueden haber sido escritas por un poeta”, explicó el comisario.
En opinión de Insua, el chileno es “uno de los grandes autores de la nueva literatura mundial ” que “ creó un puente entre el siglo XX y el XXI”, y todos los jóvenes autores castellanos que, en su día, debían leer a Julio Cortázar, Gabriel García Márquez o Jorge Luís Borges, “es inevitable que ahora pasen por la lectura de Bolaño”.
La exposición recoge 14.374 páginas, con varios cientos de poemas, 27 cuentos y cuatro novelas inéditas dejadas en su archivo personal por el autor chileno y cedidas por sus herederos.
La gran mayoría de las obras largas inéditas pertenecen a su etapa en Barcelona, en la que, pese a su brevedad, Bolaño llegó a escribir diez obras, de las cuales solo dos vieron la luz, una de ellas de forma póstuma.
Del resto de ellas, cinco fueron escritas durante su etapa en Gerona, mientras que de su etapa en Blanes todas fueron publicadas salvo la primera que firmó en el municipio de la Costa Brava catalana.
Según recordó el crítico literario Maximiliano Tomas, “Bolaño guardaba todo” y mantenía un archivo de su obra con una minuciosidad “ que linda con la patología”.
Además de las obras inconclusas y privadas de Bolaño, la muestra ofrece también las seis que vieron la luz tras su muerte: “2666”-que recibió media docena de premios literarios-, “Entre paréntesis”, “La Universidad Desconocida”, “El secreto del mal”, “El Tercer Reich” y “Los sinsabores del verdadero policía”.
Pero la exposición no se limita a sus escritos, sino que permite ver las máquinas de escribir que utilizó, así como cuadernos y bloc de notas personales.
En ellos se pueden comparar las diversas pruebas y borradores de sus obras, que permiten ver cómo, en sus últimos años de vida, “casi no hay tachaduras y correcciones”, apuntó Tomas.
Intercaladas con el mundo literario de Bolaño también se pueden ver fotos del propio escritor y vídeos con imágenes en movimiento lugares importantes para su vida, como la calle Tallers y el bar Parisienne, en el Raval barcelonés.
Además, animaciones dan vida a varias escenas de sus obras, para que los visitantes puedan ver el texto en movimiento.
En las paredes, una cronología explica el orden en que el artista realizó sus escritos, incluidos los inéditos, y permite comparar su situación personal y la mundial con los temas tratados en su obra.
La exposición es gratuita y permanecerá abierta hasta el 16 de febrero en el Centro Cultural Recoleta.