El equipo de forenses, historiadores y antropólogos que han extraído y analizado restos óseos del convento de las Trinitarias consideran que, a falta de los análisis de ADN, algunos de los huesos serían del escritor más universal de la lengua castellana, fallecido en Madrid en 1616. "No podemos hacer una verificación matemática, no hay una certeza absoluta (...) por eso somos prudentes", dijo Francisco Echeverría, experto forense, en rueda de prensa.
"Las coincidencias y las no discrepancias nos llevan a considerar que allí estaría Cervantes en términos razonables", añadió el experto, que indicó que ninguno de los restos tenían rasgos de las patologías traumáticas sufridas por el escritor en la batalla de Lepanto en 1571.
A diferencia de otros genios literarios, como su coetáneo británico William Shakespeare, el alemán Göthe o el francés Molière, el autor de El Quijote carece de una tumba que le recuerde. La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, dijo que el Ayuntamiento iba a hablar ahora con el obispado y las monjas trinitarias que viven en el convento para estudiar la posibilidad de abrir la iglesia a la visita turística.