El Centro Cultural La Chispa, activo desde 2014 en el casco histórico de Asunción, enfrenta uno de sus momentos más difíciles. Su encargado, Juan Sebastián Coronel, declaró esta mañana ante el Tribunal de Sentencia que lo juzga por los delitos de “contaminación del aire” y “emisión de ruidos dañinos”.
Lea más: El soul argentino desembarcará en Asunción con Misty Soul Choir
La acusación fiscal se apoya en normas municipales que —según la defensa representada por la abogada Emilia Yugovich— ya estaban derogadas al momento de los hechos, y en mediciones que se encontraban por debajo de los límites permitidos actualmente.
El Ministerio Público ha solicitado una pena de cuatro años de prisión para Coronel, un pedido que el sector cultural interpreta como desproporcionado y que podría sentar un precedente negativo para otros espacios independientes.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Recordemos que La Chispa se vio forzada a abandonar la cuadra donde realizaba sus actividades tras estas denuncias por polución sonora. Poco después, la Municipalidad ordenó pintar de blanco los murales creados por artistas locales e internacionales, borrando una de las huellas más visibles de su trabajo comunitario.
Para muchos en el ámbito cultural, este caso no es un hecho aislado, sino parte de un patrón de presiones hacia espacios autogestionados. “Es un precedente que puede desalentar a todo el sector”, advierten. La Red Escucha y otras organizaciones han manifestado públicamente su respaldo, mientras se impulsa una ordenanza que reconozca jurídicamente a estos centros a nivel municipal.
Mañana desde las 9:00 en el Palacio de Justicia, con la lectura de la sentencia, se definirá no solo el futuro de La Chispa, sino también un capítulo clave en la defensa de la cultura independiente en Paraguay.