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El 22 de febrero de 1925, Edward Gorey nació en Chicago, hijo único de Helen Dunham y Edward Lee Gorey. Fue un niño precoz, que dibujaba desde los dieciocho meses y que aprendió a leer por su cuenta a los tres años de edad. Estudió en la Universidad de Harvard, donde se hizo amigo de los poetas Frank O’Hara y John Ashbery. Después de graduarse con una licenciatura en Literatura Francesa, por motivos laborales tuvo que transladarse a Nueva York, ciudad de la que solo le gustaba la temporada de ballet.
En Nueva York trabajó como diseñador de portadas e ilustrador de los libros publicados por Anchor Books, división de la Editorial Doubleday. Sus abrigos de piel, sus collares, sus múltiples anillos y sus gatos lo convirtieron en un ícono.
Pero lo que realmente hizo de Edward Gorey un autor de culto no fueron sus más de un metro ochenta de altura, su frondosa barba, sus extravagancias y su voz gutural sino sus historias espantosas y maravillosas, en su mayoría dibujadas en blanco y negro, de niños, familias y otros seres desafortunados que a menudo tienen finales oscuros. Su estilo, frecuentemente imitado, sigue teniendo gran influencia en los artistas posteriores. La obra de Gorey es hoy venerada como una especie de versión posmoderna de lo gótico, un cóctel de comedia negra, ironía y morbo.

Gorey apenas tuvo formación artística formal. Cursó solo un semestre en la Escuela del Instituto de Arte de Chicago en 1943. Entre sus influencias gráficas estaban Johannes Vermeer, Frans Hals, Rembrandt, Giovanni Battista Piranesi, Winslow Homer, John Tenniel, Edward Lear, Francis Bacon, Max Ernst, René Magritte, Giorgio de Chirico, Balthus y James Thurber. En cuanto a sus principales influencias literarias, era un gran lector desde la infancia y sus escritores preferidos eran Jane Austen, Lewis Carroll, Agatha Christie, Robert Musil, Anthony Trollope, Ronald Firbank y Louis Feuillade.
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Además, era adicto a programas de televisión como Doctor Who y Expedientes Secretos X. En materia de cómics, le encantaban George Herriman, Lyonel Feininger y las obras de los franceses René Goscinny y Albert Uderzo. Su biblioteca personal incluye varios álbumes de Astérix.

Desde sus primeros encargos como ilustrador para Doubleday Anchor Books, sus dibujos aparecieron en las portadas de libros como Drácula, de Bram Stoker, La guerra de los mundos, de Herbert George Wells, o El libro de los gatos habilidosos del viejo Possum, de T. S. Eliot. Ilustró más de 300 libros, varios de ellos bajo seudónimos. Disfrutaba de manera inquietante firmando sus obras con diversos anagramas de su propio nombre para disfrazar fantasiosamente su identidad real. Gorey no llegó a conocer este tercer milenio, pero, dada su singular personalidad, cabe imaginar que, de haber vivido hasta el día de hoy, quizá podría divertirse de una forma bastante similar llenando las redes sociales de falsos alter ego suyos en sus ratos libres...
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Sus propios libros, comenzando con The Unstrung Harp (1953), han ganado seguidores con los años. En The Unstrung Harp cada imagen está llena de detalles extraños, que el texto nunca explica. En muchos sentidos, es similar a las novelas gráficas dadaístas de Max Ernst. El novelista Graham Greene la llamó “la mejor novela jamás escrita sobre un novelista, ¡y yo debería saberlo!”.
Muchos de los libros de Gorey evocan las épocas victoriana y eduardiana. The Gashlycrumb Tinies (1963) narra la muerte de 26 niños en orden alfabético y con rima. En The Stupid Joke (1990), un niño engaña a su familia para que piensen que está muerto, con terribles consecuencias. En The Unknown Vegetable (1995) una mujer come una planta y se ahoga hasta morir. El original y creativo estilo artístico de Gorey también llegó a Broadway con obras como Drácula (1977), que le valió un premio Tony por sus diseños de vestuario.

Gorey se estableció finalmente con sus miles de libros y sus múltiples gatos en una enorme y vieja casa en Yarmouth Port, Massachusetts, Cape Cod, donde produjo espectáculos de marionetas hechas con papel maché llamados Le Theatricule Stoique. En 2000, falleció inesperadamente de un ataque cardíaco a los 75 años de edad. La mayor parte de su trabajo está recopilado en las antologías Amphigorey (1972), Amphigorey too (1975) y Amphigorey also (1983).
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Edward Gorey es una clara y poderosa influencia en la obra de artistas como el historietista Neil Gaiman (particularmente, en Coraline) y en cineastas como Terry Gilliam y Tim Burton. El pintor Oskar Kokoschka, el novelista John Updike y el ilustrador y autor de literatura infantil Maurice Sendak elogiaron el trabajo de Gorey. Al final del episodio de Los Simpson llamado “The D’oh-cial Network” (2012), hay un cortometraje, Story’s Too Short, que es un reconocible homenaje de Matt Groening al inconfundible estilo de Gorey. ¡Feliz centenario al maestro del humor negro!
