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Desde el martes, la guarania forma parte del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad gracias al reconocimiento de la Unesco, pero ¿qué significa la expresión patrimonio cultural inmaterial? Hasta hace unas décadas, la expresión patrimonio cultural nos hubiera hecho pensar solo en objetos materiales, principalmente monumentos históricos y obras de arte. Sin embargo, toda construcción social cambia a lo largo del tiempo, y en este proceso el concepto de patrimonio cultural ha cambiado, pasando a incluir también creaciones, saberes, tradiciones y prácticas, es decir, bienes inmateriales.
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La noción de patrimonio inmaterial fue definida por la Unesco en el artículo 2.1 de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial (París, 17 de octubre de 2003) como el conjunto de “usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas –junto con los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que les son inherentes– que las comunidades, los grupos y en algunos casos los individuos reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural”.
La última frase revela el giro de 180 grados que esta definición conlleva: al poner el acento en la importancia que tiene para las personas y colectivos, el valor del patrimonio cultural no radica ya en ser producto de genios individuales que crean obras irrepetibles, sino en su capacidad de representar la identidad de las comunidades que lo mantienen vivo a lo largo del tiempo, por la necesidad que tienen todos los grupos humanos de reproducirse, no solo biológica, sino también simbólicamente, transmitiendo de generación en generación saberes, rituales, costumbres, lenguas, música, juegos, leyendas, bailes, etc.
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Este giro ha supuesto, entre otras cosas, la incorporación de un enfoque antropológico a la interpretación del patrimonio cultural y el reconocimiento de la relación dialéctica entre los elementos patrimoniales y las comunidades que los producen y reproducen a lo largo del tiempo, noción contextual e identitaria que ha desembocado en una visión integrada de los bienes patrimoniales donde lo material y lo inmaterial constituyen atributos de todos ellos por igual.
Pero, además, a partir de la citada Convención de la Unesco de 2003, todo lo que forma parte del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad ha quedado integrado a un orden normativo con rango de Tratado Internacional que debe servir como instrumento para protegerlo con medidas como su identificación, documentación, investigación, preservación, protección, promoción, valorización, transmisión y revitalización. Por eso, con esta decisión la Unesco no solo destaca el valor y singularidad de la guarania, sino también la importancia de protegerla y de promoverla como legado para las futuras generaciones.