“El robo del siglo”: arte y memoria

Pintoras paraguayas recrearon, desde su visión, a valiosos cuadros que fueron robados en 2002 del Museo Nacional de Bellas Artes. El objetivo de este evento fue el de volver a poner sobre la mesa la conversación de este suceso que conmocionó al mundo en aquel entonces, y el de dar valor a la creación de artistas nacionales.

Anna Scavone es una de las pintoras que participó de esta dinámica, donde el público pudo ver de cerca como las artistas reinterpretaron las piezas.
Anna Scavone es una de las pintoras que participó de esta dinámica, donde el público pudo ver de cerca como las artistas reinterpretaron las piezas.gentileza

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En el marco de su aniversario, el Museo Nacional de Bellas Artes dio apertura a la muestra de “El Robo del Siglo”, una exposición que fusiona memoria histórica y las nuevas perspectivas, ofreciendo una nueva vista sobre el infame robo de valiosas obras de arte que sacudió al mundo en 2002.

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En esta muestra, talentosas pintoras se unieron para reinterpretar las obras maestras que fueron sustraídas del museo durante aquel incidente. Cada artista no solo rindió homenaje a las piezas originales, sino que también ha aportado su estilo y visión personal a las nuevas piezas, tocando temas contemporáneos relevantes.

Las protagonistas de esta muestra son: Victoria Bedoya, Leticia Casati, Masha Liachovitskaya y Anna Scavone. Además, acompañaron el proyecto desde la recopilación de datos y el proceso de la producción de obras con las artistas, la escritora y poeta Bea Bosio.

Masha Liachovitskaya sumó su arte a esta exposición.
Masha Liachovitskaya sumó su arte a esta exposición.

Ellas crearon las nuevas piezas los días 17 y 18 de febrero en el marco de un atelier abierto a toda la ciudadanía, que pudo compartir de cerca su trabajo. La exhibición final de las obras reinterpretadas se inauguró el pasado viernes 22 de marzo y estará abierta al público de manera gratuita hasta el 27 de abril en el Museo Nacional de Bellas Artes.

Sobre el suceso

El robo de 2002 fue un suceso que dejó una marca en la historia del arte en el Paraguay. Cinco valiosos cuadros fueron sustraídos del Museo por una banda que accedió al edificio a través de un túnel que cruza una calle céntrica.

Leticia Casati durante la elaboración de su obra.
Leticia Casati durante la elaboración de su obra.

Entre las obras robadas se encontraban piezas significativas como una pintura de caballete de San Jerónimo; “Tête de Femme”, de Étienne Adolphe Piot; un autorretrato atribuido a Jacopo Robusti “El Tintoretto”; “La virgen con el niño Jesús”, atribuida a Bartolomé Esteban Murillo, y un paisaje de Gustave Courbet.

Este evento forma parte de las iniciativas del Museo Vivo (MUVI), un proyecto de la Dirección de Museos de la Secretaría Nacional de Cultura encabezada por el Arq. Christian Ceuppens, cuyo lanzamiento oficial está previsto para próximas fechas.

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