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Luis D’Oliveira, el “Cantinflas paraguayo”, falleció ayer en el Instituto Nacional del Cáncer (INCAN), donde estaba internado. El artista venía recibiendo un tratamiento médico por una afección pulmonar que se complicó.
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No hace mucho que se inició una campaña para recaudar fondos y ayudar a quien fuera uno de nuestros grandes representantes del humor. Don Luis estaba atravesando complicados momentos de salud y por consiguiente económicos.
Como siempre la solidaridad se hizo presente y recibió apoyo para poder costear sus necesidades. Sus colegas realizaron eventos a beneficio, poniendo en resalto la empatía por parte de sus compañeros artistas. No obstante, esto desnuda la falta de una legislación que ampare a quienes han trabajado toda su vida por el arte nacional.
En febrero pasado Luis hablaba con ABC Color y afirmaba que los artistas estaban “totalmente desprotegidos”. Él estaba a la espera de que la Cámara de Diputados apruebe una pensión graciable que venía tramitando hace tiempo y que fue aprobada recién a inicios de este mes. “No estoy muy bien de salud, vamos a ver hasta cuándo aguanto”, había dicho, pues batallaba desde hace un tiempo con su delicado estado de salud.
Desde el inicio de la pandemia D’Oliveira había quedado sin un trabajo al no poder presentarse más en obras de teatro. Mientras tanto la gente lo ayudaba y él estaba agradecido. “Estoy muy agradecido con todos ellos que me envían sus giros y sus deseos de recuperación”, había dicho.
Ayer, el actor y director Roger Bernalve, quien trabajó por muchos años con el fallecido, manifestó que el actor “sufrió muchísimo” y “estaba con muchas necesidades”. “En la pandemia se quedó sin trabajo. Los trabajos que hacíamos eran para solventar todos los gastos. Vivía en alquiler, se encontraba muy triste, desde todo punto de vista, por la enfermedad que tenía. Estaba solo, muy solo”, subrayó, y lamentó que desde el Gobierno no exista interés para proteger a los artistas en el país. “Nadie cuida a nuestros artistas que marcaron épocas”, sentenció.
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Una vida entregada al humor
Luis D’Oliveira falleció a sus 72 años, de los cuales más de 50 pasó dedicado al oficio actoral. Sus primeros pasos en el arte los dio en 1959, con apenas 10 años, junto a la profesora Chinaito Delmás. Su labor profesional comenzó en 1965 con la “Compañía nacional de espectáculos infantiles”, bajo la dirección de Mercedes Jané.
Compartió el escenario con grandes exponentes de las tablas locales como Ernesto Báez, Roque Sánchez, Carlos Gómez, Mario Prono, Mercedes Jané, César Álvarez Blanco, Blanca Navarro, Rafael Rojas Doria, entre otros.
Incursionó en la televisión, la radio y el radioteatro. Fue parte de zarzuelas,comedias musicales, así como de obras dramáticas. En el 2016, la Cámara de Senadores le otorgó un reconocimiento a su trayectoria en el teatro popular. Siempre será recordado por las risas que sacó con su infinidad de personajes, pero sobre todo por su gran interpretación de Cantinflas.