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“Un escritor no puede escribir sino apela a su imaginario, a su memoria, a sus recuerdos, a lo que había vivido”, expresó Diego Mongelós con relación a la temática de esta obra, basada en las consecuencias de la terapia de electroshock a la que fue sometido el escritor estadounidense Ernest Hemingway.
En el año 1960, el autor de “Por quién doblan las campanas” y “El viejo y el mar” fue ingresado a la Clínica Mayo para tratar la depresión que lo aquejaba. Mongelós explicó que justamente este último momento del escritor en la clínica es el que se aborda en la obra, donde el actor Pablo Ardissone será el encargado de encarnar a Hemingway.
“Esa lucha de él con sus recuerdos, ese es el conflicto de él y de la obra. La lucha de él por aferrarse a sus recuerdos, a su memoria y a la posibilidad de escribir”, añadió el director y destacó que el estilo del escritor se caracteriza por ser minimalista, pero con un gran contenido que “subyace por debajo”.
“Los recuerdos son los que definen nuestra identidad. Y obramos en relación a nuestros recuerdos, a nuestra memoria”, añadió.
Mongelós detalló que la obra no se adentra en la escritura de Hemingway y que se desarrolla en un clima onírico, casi surrealista.
“Lo que realmente hace la obra es deconstruir ese mito que existió de Hemingway, del hombre aventurero, mujeriego, cazador, amante de la naturaleza. La construcción del macho que él mismo creó”, detalló el director, señalando que el libreto escarba en la personalidad que hay por debajo de todo esto.
Mongelós comentó que el libreto de Ñúñez, que el año pasado estrenó en Asunción la ópera “Acosta Ñu, el réquiem de los inocentes”, llegó a sus manos a través de José Luis Ardissone, quien conoció a la escritora y dramaturga peruana durante un festival en el exterior.
Colaboración creativa
Con relación al trabajo con Pablo Ardissone para la construcción del personaje señaló que se dio de manera conjunta entre los aportes creativos del actor, “apelando siempre a la empatía y a entender un poquito más qué estaba pasando con ese personaje”. “Pablo tiene muchos años en escena, es un actor que tiene un oficio, una responsabilidad de mucha rigor”, acotó.
El reparto está integrado además por Joaquín Díaz Sacco, Ariel Galeano, Ariell López y Jorge Torres.
Mongelós subrayó que la obra no solamente está destinada al público conocedor de la obra de Hemingway, sino que tiene un carácter más universal. “Es una reflexión sobre la propia humanidad. La memoria, la identidad, los recuerdos, son los que nos conforman como seres humanos. El mensaje es universal, más allá de que el pretexto sea la vida de un escritor en particular que es muy conocido, aclamado y admirado sobre todo”, detalló.
La puesta tendrá ocho únicas funciones, con todas las medidas sanitarias. Serán los viernes y sábados a las 20:00 y domingos a las 19:00, hasta el 11 de julio. Las entradas anticipadas, hasta el jueves de cada semana, cuestan G. 60.000. En días de función costarán G. 75.000. Reservas al (0992) 442-152.
La obra está co-producida por el Arlequín Teatro y Aleph Teatro, con el apoyo del Fondo Municipal de Fomento y promoción de las Artes Escénicas.