En 2012, el primer Magic Mike, dirigido por Steven Soderbergh, mezcló los números de baile erótico con el trasfondo social de un grupo de jóvenes estadounidenses tentados por el dinero fácil, la fiesta y las drogas.
La película sorprendió al recaudar 167 millones de dólares en el mundo tras un presupuesto de 7 millones. Se convirtió así en el film de danza más rentable de la historia y contribuyó al cambio de imagen de Matthew McConaughey, que superó su etapa de galán de comedias románticas y se convirtió en un intérprete capaz de dar vida a personajes atormentados. Luego se llevó un Oscar por Dallas Buyers Club.
Igualmente, la primera versión de Magic Mike ayudó a impulsar a Channing Tatum —que encarnó a Mike Lane— como símbolo sexual internacional. Su carrera luego se disparó con el protagónico de la multipremiada Foxcatcher y el del próximo film de los hermanos Coen, Hail Caesar!.
Fue su experiencia real como stripper al inicio de su carrera lo que inspiró la primera película Magic Mike y su actual secuela, que se estrenó esta semana en Estados Unidos y se verá en Latinoamérica y España a partir de agosto.
El primer Magic Mike quería “mostrar que no se trataba sólo de una película con bailarines de strip-tease, sino además de la vida real, de gente verdadera, de los bajos fondos de una ciudad”, explicó el actor en una mesa redonda en Beverly Hills. “Con la segunda, el concepto ya está probado y ahora podemos darle al público lo que probablemente esperaba de la primera película”, añadió. A saber: pectorales y coreografía.
Uno de los predecesores de Magic Mike en el género de filmes de baile erótico masculino, The Full Monty (1997) , se inscribió también en un trasfondo social: la desindustrialización y el desempleo en Gran Bretaña.
Pero Magic Mike XXL, dirigida por Gregory Jacobs, no tiene ninguna ambición de convertirse en un fresco social. Según la crítica de Los Angeles Times, “la intriga es tan delgada como la cuerda más fina”.
Mike y sus compinches se encuentran en un viaje en carretera. Ken (Matt Bomer) es fan del “new-age”, Tito (Adam Rodríguez, el actor de origen puertorriqueño conocido por la serie CSI: Miami) quiere abrir un negocio de helado de yogurt y “Big Dick Richie” (Joe Manganiello, el futuro marido de Sofía Vergara) conocerá a una belleza del sur que no se impresiona por su impresionante anatomía (Andie McDowell).
En cuanto a Mike, quiere olvidar su divorcio y comienza a flirtear con la joven fotógrafa Zoe (Amber Heard).
La cinta se dirige sobre todo a una audiencia femenina de mediana edad. Jada Pinkett-Smith, que encarna a una propietaria de clubes de strippers para mujeres, dijo que las mujeres reciben demasiadas indicaciones sobre cuál debe ser su relación con el sexo. “Me encanta que este film dé a las mujeres un mensaje sobre la libertad de explorar este espacio sexual”, dijo la actriz.
Lo mismo opina Matt Bomer: “La sexualidad debería ser una conversación entre las parejas, no una cosa de la cual avergonzarse (...) Se pueden contar historias sobre esto y reírse”.
Queda saber si la película tendrá el mismo éxito que la primera. Por ahora recoge sólo 58% de opiniones positivas en el sitio que contabiliza el sentir de los críticos, Rottentomatoes.com. Pero el verdadero placer de Magic Mike XXL reposa en los números de baile, que oscilan entre hip hop y Broadway y fueron ideados por la coreógrafa Alison Faulk.