Las secuelas de aquella taquillera película de 1975 convirtieron el género en un cúmulo de cursis películas de monstruos, desde la serie de Sharknado a Alerta en lo profundo y Miedo profundo.
Megalodón llega este jueves a cines de Paraguay con la meta de darle un giro al género con un magalodón de dos millones de años, que es cinco veces más grande que un tiburón blanco.
“Cuando eres un niño, piensas que hay un monstruo bajo tu cama o dentro del armario y esos monstruos nos espantan, aparecen en nuestras peores pesadillas”, dijo a la AFP uno de sus protagonistas, Rainn Wilson. “Están en nuestras sombras junguianas, la humanidad atraviesa un momento oscuro en la actualidad y creo que las películas de monstruos o posapocalípticas reflejan eso”.
Basada en el best-seller Meg de Steve Alten, la cinta de Jon Turteltaub cuenta también en el elenco con Jason Statham y la actriz china Li Bingbing. Una estación de un programa internacional de observación submarina es atacada por una gigantesca criatura y termina en el fondo del océano Pacífico con su tripulación atrapada dentro. El exrescatista Jonas Taylor (Statham), retirado, fue llamado por el oceanógrafo Dr. Zhang (Winston Chao) contra los deseos de su hija Suyin (Li), que piensa que puede conducir la operación por sí sola. Pero salvar a esta tripulación de este indetenible megalodón de 23 metros requerirá de mucho, muchísimo esfuerzo.
Wilson recordó cuando vio por primera vez Tiburón con 12 años. “No había visto una película así en toda mi vida, dejó una marca indeleble en mí”, indicó. “La filmación era hermosa y visceral y al mismo tiempo terrorífica”.
Lo que el entonces adolescente no supo es que Spielberg enfrentó muchos problemas con su modelo de tiburón -bautizado Bruce por su contador- para que funcionara en agua salada. El monstruo de Megalodón fue creado por computadora, basado en una extensa investigación de la apariencia del animal. La idea era crear algo que luciera enorme y aterrador, pero al mismo tiempo elegante en el agua.
El japonés Masi Oka, que interpreta a uno de los tripulantes atrapados, antes trabajó como artista de efectos visuales en las precuelas de Star Wars, Misión a Marte, Terminator 3 y otras taquilleras películas. Estimó que la tecnología es hoy irreconocible. “El límite no está en lo que puedes hacer, sino en lo que se te pueda ocurrir”, señaló.
Como otras taquilleras películas como La Gran Muralla, Transformers: La Era de la Extinción, Rápidos y Furiosos 7, Rascacielos y Titanes del Pacífico: La Insurrección, Megalodón contó con un buen financiamiento chino. Y buena parte se desarrolla en ese país, en la isla china de Hainan. Aunque también se filmó en Nueva Zelanda. El golfo de Hauraki sirvió de doble del Pacífico chino y varias tomas se realizaron en tanques en Auckland. “China es un lugar maravilloso, vibrante, colorido y brillante”, dijo Turteltaub. “Es un paraíso para una película de tiburones”.