La película da “una visión humana y mucho más creíble ” del héroe mitológico griego.
Hércules está protagonizada por Dwayne Johnson, quien espera que esta sea “una versión definitiva” del mito, “una película de referencia” a la que recurran “las generaciones más jóvenes” cuando piensen en el héroe griego, según dijo durante la presentación del filme en Berlín.
Año 358 antes de nuestra era. Hércules, atormentado por la brutal muerte de su mujer e hijos, se ha convertido en líder de una banda de invencibles mercenarios que son contratados por el rey Cotys de Tracia (John Hurt), para entrenar a su ejercito ante la amenaza de un señor de la guerra.
Ratner (Dragón Rojo) firma una superproducción en la que no falta ningún elemento de las películas de acción -aunque en ocasiones pierda el ritmo-, con batallas en las que se ahorra la profusión de sangre, héroes capaces de hazañas increíbles gracias a los efectos especiales, algunos giros en el guion y pinceladas de humor.
Pero el punto fuerte del film es Johnson, protagonista indiscutible en la piel de un Hércules creíble y no exento de carisma, quien no esconde que está encantado con el papel, en el que ha puesto “todo” de sus 42 años de experiencia vital. “Yo he nacido para ser Hércules”, recuerda Ratner que le dijo el actor.
“Queríamos hacer un Hércules que fuera inspirador para una generación”, reflexionó Johnson, a la vez que “una versión entretenida” de la vida del hijo de Zeus, legendario por su fuerza y valor. Y para ello, el director se basa en la novela gráfica The Tracian Wars, de Steve Moore, que da “una versión diferente de los otros Hércules que había visto antes (...) Lo desmitifica. Trata de un hombre que está buscando una manera de creer en sí mismo para convertirse en un héroe”, explicó.
Este Hércules, que ha vuelto la espalda a los dioses, es “un hombre que puede sentir dolor, que sufre, que puede expresar su vulnerabilidad. Es un personaje mucho más creíble, y creo que va gustar mucho al espectador”.
De hecho, “la dimensión humana” fue para Johnson “lo más fascinante, sobre todo cuando piensas en deconstruir al mito”, hasta que “acepta que ha nacido para ser quien es, y eso puede ser una cosa muy importante para mucha gente”.
Un Hércules obsesionado con descubrir el motivo de la muerte de sus hijos y su mujer, Megara, interpretada por Irina Shayk en su debut cinematográfico con un pequeño papel, que para la modelo es un “sueño hecho realidad” y del que se muestra “contenta con el resultado”.
Una experiencia “que, sin lugar a dudas, quiero intentar de nuevo”, aseguró la novia del futbolista Cristiano Ronaldo, a la que le gustan los desafíos. “Si te levantas por las mañanas y piensas que las cosas te van a llegar solo porque eres guapa, estás equivocada: tienes que trabajar duro”, reflexiona.
La pérdida de los suyos lleva a Hércules a rodearse de un grupo de mercenarios que acabará siendo su familia, lejos de su vida de héroe solitario durante los doce trabajos, algunos de los cuales, como matar a la hidra de Lerna o al león de Nemea, se relatan en la película con abundancia de efectos especiales.
Ian McShane (Anfiarao), Rufus Sewell (Autólico), Aksel Heniie (Tideo), Ingrid Bolso Berdal (Atalanta) y Reece Ritchie (Yolao) forman el plantel de secundarios que arropan a Johnson como su grupo de mercenarios.
“Todos han vivido algún tipo de desastre que les ha llevado a estar juntos, aunque también lo hacen por dinero”, señaló McShane, espléndido en su papel de guerrero adivino, “un personaje muy divertido”, la voz de la sabiduría que aconseja a Hércules, “aunque no le haga caso”.
El grupo se enfrentará a todo tipo de situaciones extremas, lo que se tradujo en una preparación muy intensa e interminables entrenamientos. “Este ha sido el papel más exigente de mi carrera y como atleta”, recordó Johnson, que antes del cine fue luchador profesional.
Berdal recordó que “la preparación física fue un largo viaje”, aunque coincidió con sus compañeros en los buenos momentos pasados durante el rodaje de esta cinta, cuya banda sonora original firma Fernando Velázquez. Una película con la que el director ha querido que la audiencia se pregunte: “¿Es un hombre o es un dios?”.