The Post, que se estrena en las salas de cine estadounidenses el viernes, narra la ardua historia entre bambalinas de la publicación en 1971 por parte del diario The Washington Post de los papeles del Pentágono, un informe que sacó a la luz las mentiras acerca de la participación de Estados Unidos en la guerra de Vietnam.
Dirigida por Steven Spielberg, cuya enorme lista de películas incluye Rescatando al soldado Ryan, La lista de Schindler y E.T., The Post está interpretada por Meryl Streep, como la aristócrata editora del diario Katharine Graham, y por Tom Hanks, como el tenaz editor ejecutivo, Ben Bradlee.
El drama central de la película gira alrededor de la decisión de Graham de publicar los papeles del Pentágono, un movimiento que podría haber tenido potenciales consecuencias fatales para el diario familiar que Graham empezó a dirigir ocho años antes del suicidio de su marido.
Los papeles del Pentágono, filtrados por el informante Daniel Ellsberg, eran un reporte clasificado de 7.000 páginas que determinó, contrariamente a las afirmaciones públicas de los funcionarios del gobierno estadounidense, que la guerra de Vietnam era imposible de ganar.
The New York Times publicó extractos de dicho informe hasta que la administración del presidente Richard Nixon obtuvo una orden judicial que prohibía al diario que siguiera inmiscuyéndose en temas de seguridad nacional. Fue entonces cuando The Washington Post entró en el juego, tomando el testigo y desafiando los peligros legales y financieros.
Spielberg, Streep y Hanks asistieron la semana pasada al estreno de The Post en el santuario del periodismo, el Newseum, situado a pocas cuadras de la Casa Blanca, en la avenida de Pennsylvania.
No presente, pero gravitando sobre el evento, estaba el presidente Donald Trump, que desde hace meses lleva a cabo una virulenta campaña contra los medios informativos, que considera que son injustos hacia él. Trump ha sido particularmente mordaz con la CNN y The New York Times y ha atacado repetidamente al Post, calificándolo de “deshonesto”, “mentiroso” y - su favorito - de publicar “noticias falsas”.
En sus tuits, el presidente se ha referido al diario como el “Amazon Washington Post”, en referencia a Jeff Bezos, el propietario del gigante de la venta en línea, Amazon, que compró el Post a la familia Graham en 2013.
Al hablar con periodistas durante el estreno, Spielberg, Hanks y Streep, recientemente tildada por Trump de “sobrevalorada”, fueron reacios a llamar al presidente por su nombre y minimizaron las alusiones a que el film fuera un disparo a la proa de la Casa Blanca.
“Creo que es muy, muy importante que nuestra película no sea vista como una obra política o partidista por los que se han ido a llamar medios liberales o Hollywood”, dijo Spielberg.
“No la veo como una película partidista” dijo el director, “sino como una película sobre patriotismo y sobre los medios de comunicación valientes, el cuarto poder, y todo lo que hicieron para ser capaces de publicar los papeles del Pentágono, que luego desembocaron en el Watergate”.
El caso Watergate fue el tema en 1976 de un éxito histórico de taquilla en Hollywood en el que The Washington Post también jugó un papel central: Todos los hombres del presidente, interpretada por Robert Redford y Dustin Hoffman como los periodistas Bob Woodward y Carl Bernstein.
A pesar de las protestas de Spielberg, los críticos encuentran paralelismos ineludibles entre The Post, su defensa de los medios de comunicación y la difamación constante de la prensa por parte de Trump. “The Post nos lleva de regreso a un tiempo en el que los resultados eran precarios y las libertades que dábamos por garantizadas pendían de un hilo”, estimó. “Exactamente como hoy”.
Para The New Yorker, “The Post no es una película de una época (...). Afronta directamente el día de hoy, luchando por la urgencia de un titular” señala. “La película está aquí para advertirnos de las nuevas amenazas a la libertad de prensa”.