“La gran dama de la pantalla árabe” murió el sábado a la edad de 83 años, según la agencia de prensa gubernamental Mena.
Además de su familia, muchos actores y actrices egipcios asistieron a su sepelio en un elegante barrio del suroeste de El Cairo, en una mezquita rodeada por 2.000 admiradores.
Faten Hamama fue luego sepultada en un pequeño cementerio familiar. Una banderola decía: “Egipto dice adiós a la dama de la pantalla árabe”.
Hamama cuando comenzó su carrera cuando todavía no había cumplido los 10 años. Actuó en un centenar de películas y trabajó con algunos de los más grandes directores egipcios, entre ellos Youssef Chahine.
Actuó muchas veces junto a su ex-marido Omar Sharif, que se convirtió al islam para casarse con ella en 1955. La pareja se divorció en 1974, cuando el actor, ya famoso en Egipto, lanzó su carrera en Hollywood.
Pero Omar Sharif siempre dijo de ella que fue el amor de su vida. Actuaron juntos en “El río del amor” (1961), una adaptación de la famosa novela de León Tolstoi “Anna Karenina” .
Su película “Quiero una solución” (1975), que narra la lucha de una egipcia por separarse legalmente del marido, propició una revisión de la ley para que las mujeres pudieran pedir el divorcio.
Tuvo una hija, Nadia, nacida de su primer matrimonio con el director Ezzedine Zoulfocar, y un hijo, Tarek, hijo de Omar Sharif. Luego de su divorcio con Sharif, se casó con el médico Mohamed Abdel Wahab.