Sin embargo, su director Sebastián Lelio indicó a Efe que “no es sano hacer futurología” sobre lo que pueda pasar el próximo domingo en la gran gala del cine.
“Más que sorprenderme a mí mismo ensayando discursos en la ducha sin querer, trato de ir paso a paso, la verdad. Realmente, hemos aprendido con el tiempo, con las películas, que no es tan sano hacer futurología, menos en estos casos donde hay tantos factores de incertidumbre”, dijo.
Lelio recordó que hace un año estrenaron Una mujer fantástica en la Berlinale, donde comenzó un exitoso camino por todo el mundo que culminará en la ceremonia de los Óscar en la que aspiran a llevarse el reconocimiento a la mejor cinta de habla no inglesa.
“El hecho de que la película haya sido aceptada como fue aceptada ya era tanto... Estábamos tan felices. Nosotros esperábamos que nos destruyeran, yo estaba esperando que me asesinaran. Sí, sí. Esperaba por lo menos mucha división, y la verdad es que lo que encontramos fue algo parecido a la unanimidad”, argumentó.
Propulsada por la extraordinaria interpretación de Daniela Vega, Una mujer fantástica, que podría dar a Chile el primer Óscar en esta categoría, competirá por la estatuilla con The Insult (Líbano), Loveless (Rusia), On Body and Soul (Hungría) y The Square (Suecia).
“Las he visto todas y me parece un grupo de películas muy potente. Me complica llamarlas rivales porque uno no hace películas para competir. La competencia es una situación en la que la industria nos pone y es artificial”, explicó Lelio al argumentar que entre los nominados hay “más solidaridad” que rivalidad.
“Al final, hacer cine siempre es difícil, y que las películas logren pasar tantos rompeolas y llegar a este nivel de atención es tan difícil que uno no viene tanto con los dientes afilados sino que, más bien, llega con una sensación de entre agotamiento y agradecimiento”, apuntó.
Lelio, que llamó la atención del público y de la crítica con Gloria (2013), dijo además que la “maquinaria de los premios” es como “una especie de ruleta 4D”, por lo que lo que para los Óscar se limitaron a presentar la película a los académicos de Hollywood “hasta donde llega tu jurisdicción”.
“Después de eso ya es el azar, el misterio, Dios. Llámalo como quieras”, señaló.
También Daniela Vega, la absoluta protagonista de Una mujer fantástica, habló sobre la espectacular acogida que ha tenido la película: “Genera como una sensación electrificante y entenderla puede significar un tiempo, un proceso. Pero funciona y uno lo pasa muy bien. Y ahí todo fluye”.
La actriz, que además será una de las estrellas invitadas en la gala para anunciar alguno de los premios, tuvo la oportunidad de conocer a Meryl Streep y de charlar con ella durante el almuerzo de nominados a los Óscar.
“Fue muy natural, se dio muy espontáneamente. Estábamos caminando para el mismo lugar y de repente una persona nos presentó. Fue muy divertido”, dijo.
“Es que los mitos se atraen”, replicó con ironía Lelio.
Una mujer fantástica, que ganó el Goya a la mejor película iberoamericana y el Oso de Plata al mejor guion en la Berlinale, retrata la vida de Marina, una mujer que tras la muerte de su pareja debe enfrentar el rechazo y los prejuicios de la sociedad sobre las personas transexuales.
“El mensaje son preguntas: dónde está el límite de la empatía, qué amores pueden conquistarse, qué amores pueden defenderse, llorarse, qué cuerpos pueden ser habitables”, argumentó Vega. Según la artista, entender esos debates “a través de la diversidad y la complejidad humana” es lo que ha llevado al público a conectar con la historia de Marina.
Por su parte, Lelio rememoró que conoció a Vega buscando a una “amiga del proyecto” que pudiera asesorarle durante la producción.
“Fue como un 'clic'. Me pareció inmediatamente fascinante, muy simpática, política, divertida, ligera, ácida, y todo lo que Daniela es”, afirmó.
“Y el guion fue absorbiendo elementos de Dani. Si bien no es biográfico, yo creo que hay una energía que se traspasó. Así, al final del proceso de escritura, de repente fue como un balde de agua fría: 'Dani es Marina'. Entonces fue como '¡Eureka!' (...). Todo confluyó hace la comprensión de que nadie más en el mundo podía ser Marina sino Dani Vega”, relató.
El largometraje combina escenas muy líricas con tramos violentos y crudos, una mezcla que el cineasta explicó remitiéndose a la cultura de su país.
“En Chile tenemos un plano típico que se llama cazuela, donde puedes cocinar un plato que es muy coherente pero que tiene de todo adentro, todo lo que te puedas imaginar. Y esta película es una especie de cazuela de géneros cinematográficos. Es una cazuela transgénero”, detalló sobre la coexistencia en la cinta de elementos de melodrama, romance, fantasía y hasta escenas musicales.
Y pese a que las quinielas sitúan a Una mujer fantástica como una aspirante con muchas opciones al Óscar, Vega llamó a la cautela sobre cómo celebrarían una victoria: “Uy, es muy pronto para pronunciarse. Mira, déjalo como noticia en desarrollo”.