Y al frente del reparto está ella, una mujer latina, algo que no ocurre todos los días.
“Me siento increíblemente orgullosa y me siento bendecida por esta enorme oportunidad. Es un honor enorme”, confesó en una entrevista a Efe la artista de 33 años, que viene de aparecer en Bird Box, el exitoso thriller de suspenso lanzado el mes pasado por Netflix.
“Llevo mi herencia a cada papel y la llevo con orgullo en mi vida real. Todos mis esfuerzos van dirigidos a luchar por las mujeres y por las latinas en el cine. Es un honor representar a mi gente en la gran pantalla y hacerlo como protagonista por primera vez”, señaló.
En Battle Angel: La Última Guerrera, que se estrena este jueves 14 en Paraguay y en decenas de otros países, el cineasta Robert Rodríguez aprovecha la tecnología desarrollada por James Cameron en Avatar, además de un guión ideado por él, para crear un manga cinematográfico lo más real posible basado en la novela gráfica Gunnm, de Yukito Kishiro.
Salazar se une así a la lista de heroínas de acción perfiladas por Cameron (Sigourney Weaver en Aliens, Linda Hamilton en Terminator) y añade su nombre a las artistas latinas (Michelle Rodríguez, Jessica Alba) cuyas carreras se beneficiaron de un enorme salto gracias la confianza de Robert Rodríguez.
Salazar, de 33 años, es la encargada de dar vida a la cíborg protagonista en un futuro post apocalíptico.
En la cinta, su personaje, creado por ordenador, despierta en un depósito de chatarra sin ningún recuerdo ni de su identidad ni del mundo en el que vive, por lo que debe emprender un viaje para descubrir su pasado y enfrentarse a los retos que se le presentan.
“Es la primera vez que una actriz latina tiene un papel así en una película tan grande. No recuerdo ver algo así antes. Soy muy consciente de ello. Estoy orgullosa de poder enviar ese mensaje a las jóvenes latinas: sí, se puede seguir este camino en la industria, tenemos hueco aquí”, explicó Salazar, que se alzó con el papel tras meses de selección.
La película opta por emplear el 3D y la captura de movimiento, la misma técnica que se usó en personajes como los de Zoe Saldaña en Avatar o Andy Serkis en la saga de El Planeta de los Simios.
Y aunque las estimaciones en taquilla no son muy halagüeñas y pronostican dificultades para la película, igual que pasó recientemente con obras similares como Valerian o Máquinas Mortales, Salazar confía en el “corazón” de esta obra.
“Esta es una película enorme de ciencia ficción con grandes secuencias de acción que están ahí para servir a la historia”, concedió la actriz.
“Si el espectador no logra identificarse con el relato, la acción no importa un carajo. Tienes que conseguir que la gente sienta algo al salir del cine. Alita se siente por momentos insignificante, infravalorada y perdida. Son sentimientos reales. Sus poderes y cualidades proceden de su viaje de autodescubrimiento. Todos podemos aspirar a eso”, declaró.
El reparto del filme incluye a Keean Johnson, Christoph Waltz, Jennifer Connelly, Mahershala Ali, Eiza González, Michelle Rodriguez, Jackie Earle Haley y Jorge Lendeborg Jr., entre otros.
Salazar es consciente de que está ante su gran oportunidad, pero también recuerda que le llegó “totalmente preparada” por su experiencia previa en títulos como Insurgente o Maze Runner.
“No siento presión, sí una responsabilidad que estoy dispuesta a aceptar. Tengo mucha confianza. Estaba preparada para esto. Lo afronté con mucha energía y estaba deseando mostrar todo lo que podía ofrecer”, afirmó esta joven estadounidense de origen peruano.
La artista admite que no ha regresado a Perú desde el fallecimiento de su padre (nacido en Lima), con el que tenía una relación muy cercana.
“No estaba preparada, pero me he propuesto ir este año. Crecí con esa cultura, la comida, el lenguaje, la música... Llevo todo ello conmigo. Es parte de mí y perfiló quien soy hoy día”, concluyó.