Se trata de un “thriller” hispano-argentino que tras 6 años de producción llegará a la cartelera argentina este mes.
Con guion del propio Hodara, narra en 90 minutos la cruel historia de Salvador (Darín) , un hombre de pocas palabras que vive aislado en medio de la Patagonia por un hecho trágico de su juventud que lo alejó de su familia.
El pasado lo encuentra a través de su hermano Marcos (Sbaraglia) quien, tras la muerte de su padre, llega junto a su esposa Laura (Costa) hasta la cabaña para tratar la venta de los terrenos que comparten por herencia y que, en medio de ese paraje solitario e inaccesible, reaviva un secreto dormido durante años.
En el reparto se encuentran nombres como el de la actriz argentina Dolores Fonzi, con la que Darín coincidió en Truman (2015), y del veterano Federico Luppi, quienes acompañan a los tres protagonistas para dar vida a una atormentada familia.
Este intenso drama familiar grabado entre España, Andorra y Argentina se demoró más de un lustro por los varios impedimentos a los que tuvo que enfrentarse, como fueron, entre otros aspectos, que quisieran rodar varias escenas en un paisaje nevado.
“Tardamos porque era muy complicado tener nieve, la financiación, tenerlos a estos dos (en referencia a Darín y Sbaraglia), todo al mismo tiempo en la misma fecha”, explicó Martín Hodara durante la rueda de prensa de presentación del filme, que se realizó en el Hotel Dazzler de la ciudad porteña.
Tras recorrer países como Canadá y Francia en una “búsqueda complicada”, encontraron el lugar ideal para poder instalar el set de rodaje en Andorra en febrero de 2016, explicó Hodara. A esta ubicación se les añadieron los paisajes nevados de La Seu d'Urgell, en los Pirineos catalanes, y un estudio de Buenos Aires que simulaba el interior de la cabaña en la que suceden varios de los hechos.
Este filme, que está inspirado en un cuadro de una bisabuela de Hodara, debe su nombre al color que adquiere la nieve cuando le cae sangre, añadió el director. Para prepararse para su papel, Ricardo Darín se dejó crecer la barba y el cabello y ganó peso con el fin de convertirse en ese ermitaño que vive aislado en las montañas patagónicas.
“Nos imaginamos que tenía que ser de esa línea necesariamente por vivir solo básicamente y por que se dedica a lo que se dedica”, alegó el actor sobre su huraño personaje.
Sbaraglia, por su parte, recalcó el trabajo que se realizó entre los actores, que se aconsejaban mutuamente con tal de mejorar sus interpretaciones. “En este caso en particular creo que fue sobresaliente esa experiencia porque hicimos una piña en la cual cada uno de nosotros cuatro buscada lo mejor no solo para el trabajo propio sino para el trabajo del compañero”, afirmó.
Producida por parte española por A Contracorriente Films, Gloriamundi Producciones y Bowfinger International Pictures, y por la argentina Pampa Films, cuenta con apoyo del ICAA y en el reciente Mercado del film de Cannes fue adquirida por Buenavista Internacional para su distribución en Sudamérica.
Como conclusión, Darín destacó que este es un filme que debe ser visto en la gran pantalla y no en televisión, ya que “el impacto visual” es un actor más en Nieve Negra. A esta observación se le sumó la de Laia Costa, quien ve en las sesiones de cine una buena forma de aislarse del día a día.
“Podríamos acabar invitando a todo el mundo a que se aisle yendo al cine con Nieve negra y que empatice con esos tres personajes”, concluyó Costa.