“Hay espacio para antihéroes un poco más locos”, aseguró el director Jonathan Liebesman durante una reciente rueda de prensa en Los Ángeles para presentar la película, que se estrena este viernes en Estados Unidos y en la mayor parte de Latinoamérica.
Estas tortugas hacen “una parodia de los superhéroes” y el único objetivo de la película “es entretener, sin ninguna otra pretensión”, afirmó el realizador sudafricano.
En el film, Donatello, Rafael, Michelangelo y Leonardo -cuyos nombres homenajean a artistas del Renacimiento- intentarán detener la banda criminal Foot Clan, liderada por el maligno Shredder, que amenaza la ciudad de Nueva York.
Los cuatro reptiles contarán con la ayuda de la periodista April O’Neil, interpretada por Megan Fox y su camarógrafo de televisión y pretendiente Vernon, encarnado por Will Arnett.
Liebesman destacó que Guardianes de la Galaxia, una comedia de ciencia-ficción sobre una banda de antihéroes creada por Marvel y producida por Disney, logró “muy buenos números” en su primer fin de semana en los cines de Estados Unidos, en referencia a los 94 millones de dólares recaudados, el tercer mejor estreno del año.
“Nosotros vamos a lograr lo mismo este fin de semana”, adelantó.
La franquicia de las “Tortugas Ninja”, nacida del cómic creado en 1983 por los dibujantes Kevin Eastman y Peter Laird, ha dado pie a varias películas, series, videojuegos y una tropa de enardecidos fans.
Liebesman quiere darle un tono “más negro” a la historia de las cuatro tortugas, así como un toque de modernidad gracias a lo último en efectos especiales, como el 3D o la tecnología de captura de movimiento.
Las peleas se suceden en los escenarios más profundos y remotos de Nueva York, mientras Arnett se encarga de la parte humorística con chistes adolescentes. Fox, por su parte, se empeña en hacer creíble su personaje de periodista sexy, que no es tomada en serio por su malvada jefa, Bernadette Thompson, interpretada por la cómica Whoopi Goldberg.
Cuando April le cuenta que ha descubierto cuatro tortugas mutantes, su jefa no puede evitar preguntarle incrédula: “Pero, ¿no tienes pruebas?”. “Son ninjas”, responde la periodista, que termina siendo despedida.
La actriz quiere demostrar que sus dotes interpretativas van más allá de mostrar un cuerpo perfecto. “Megan Fox tiene más cosas que ofrecer aparte de su apariencia”, defendió el director del film.
Preguntaba por la ropa provocativa que viste en la mayoría de sus películas, la artista señaló que este tipo de vestuario “forma parte desde siempre de la vida de las actrices en Hollywood”.
“Si no me toman en cuenta porque llevo un top apretado, es su jodido problema”, espetó Fox, visiblemente molesta. Sobre los fans que han criticado esta adaptación de las famosas tortugas, la actriz respondió: “Se quejan, pero les va a encantar y si no les gusta que se jodan”.