Amazon ganó dos estatuillas con el desgarrador drama familiar “Manchester junto al mar” en las categorías de mejor guión original y mejor actor con Casey Affleck.
El estudio también se anotó otro galardón por la iraní “El viajante”, que ganó mejor película en lengua no inglesa.
Netflix, el principal rival de la unidad de “streaming” del gigante de ventas on-line, triunfó por su parte con el mejor documental corto “Los cascos blancos”, que produjo y distribuyó.
Los galardones representan un gran triunfo para las compañías de “streaming” o en línea, que buscan solidificar su presencia en Hollywood, amenazando directamente a los grandes estudios.
Netflix, que está basado en Silicon Valley, expresó el lunes su emoción con el triunfo de este documental sobre los conocidos socorristas de las zonas rebeldes de Siria.
“Una de las cosas más maravillosas del entretenimiento es conectar a la gente con las personas”, dijo el presidente de la compañía Reed Hastings en un gigantesco congreso sobre tecnología móvil en Barcelona.
El fundador y CEO de Amazon, Jeff Bezos, que asistió a la ceremonia del Óscar celebró por Twitter cada uno de los triunfos de sus producciones. “Manchester” fue nominada también a mejor película, la primera de un servicio digital, categoría que fue para “Moonlight” en medio de una gigantesca confusión con los sobres.
Bezos rió durante el monólogo de Jimmy Kimmel en el que hizo referencia a la tienda electrónica. “Si ganas esta noche puedes esperar que tu Óscar llegue en dos o cinco días útiles”, bromeó.
Estos triunfos representan un gran escalón que suben estas dos empresas, que han invertido miles de millones de dólares en contenido propio para hacerse un lugar entre los grandes de la industria.
Netflix, que tiene unos 86 millones de suscriptores en 190 países, arrancó con producciones propias como la serie política “House of Cards” y en 2015 lanzó su primera película “Beasts of No Nation” que sonó como posible candidata al Óscar, pero que al final quedó fuera.
A diferencia de su rival Amazon, apuestan por más flexibilidad en la distribución de sus producciones, presionando para que estén disponibles en línea el mismo día que lleguen al cine.
Algunas cadenas de cine, no obstante, se han resistido a esta estrategia de mercado, argumentando que puede generar caída en las ventas.
Amazon por su parte, que invirtió 10 millones de dólares para adquirir los derechos de “Manchester junto al mar” tiene otra forma de mercadear sus películas, más al estilo de Hollywood, dejándolas primero disponibles en los cines antes de subirlas al sistema para los suscriptores.
Ambas compañías fueron al prestigioso festival de cine de Sundance con una maleta de dinero para buscar nuevas películas y documentales para reforzar sus plataformas y elevar los precios en este prestigioso evento que muestra cintas independientes.
Entre los títulos que compró Amazon está la comedia romántica “The Big Sick” por 12 millones de dólares, mientras que Netflix se hizo con los derechos por un monto similar del drama “Mudbound”.