12 Años de Esclavitud, una de las favoritas para conseguir la estatuilla dorada, vivió otra noche de gloria al coronarse como mejor película.
Los ganadores de esos premios, que otorga la Asociación de Críticos Cinematográficos de EE.UU. (BFCA, en inglés), suelen coincidir en una alta proporción con los triunfadores de los Óscar, de hecho, el galardón a mejor película se lo ha llevado el mismo filme en ambas competiciones siete veces en los últimos diez años.
Los críticos confirmaron hoy con sus elecciones la tríada de películas mejor posicionadas para ganar el Óscar más codiciado: la cinta 12 Años de Esclavitud (tres premios), la historia de supervivencia en el espacio Gravedad (siete), y la tragicomedia criminal Escándalo Americano (cuatro).
El Barker Hangar de Santa Monica (California) vio desfilar por el atril de los premiados a los mismos actores que triunfaron en los Globos de Oro la semana pasada: Matthew McConaughey, mejor actor por Dallas Buyers Club; Cate Blanchett, mejor actriz por Blue Jasmine; Sandra Bullock, mejor actriz de película de acción por Gravedad, y Leonardo DiCaprio, mejor actor de comedia por El Lobo de Wall Street.
La de hoy fue también una gran noche para la revelación keniana Lupita Nyong'o, que se alzó como mejor actriz de reparto por 12 Años de Esclavitud, la misma categoría que la ha convertido en la primera persona de su país en optar a un Óscar. Hija de padres kenianos, la actriz nació en México en 1983, se crió en Kenia, aprendió a hablar español tras pasar un tiempo en México durante su adolescencia y cursó sus estudios superiores en Estados Unidos.
La anécdota de la noche la protagonizó Sandra Bullock al dejar escapar una mala palabra cuando un problema técnico interrumpió su discurso de agradecimiento por el galardón a mejor actriz de acción. “Soy una heroína de acción. No se le hace esto a una heroína de acción”, espetó la actriz acto seguido, lo que arrancó las carcajadas del público.
El tono bromista de la actriz no terminó ahí, ya que también sacó su vena más sarcástica al agradecer a Cuarón su habilidad para atarla “a todo tipo de aparatos” y a su compañero de reparto en Gravedad, George Clooney, por “irse flotando y no volver”.