La autora de composiciones como L'Aigle Noir toma los rasgos angulosos de Jeanne Balibar, que se pone en la piel de una actriz que debe dar vida en la pantalla a la conocida cantante francesa, de la que perviven canciones como Dis, quand reviendras-tu?.
Amalric, ganador del premio a la mejor dirección en 2010 por Tournée, presentada en competición oficial, regresa a Cannes tres años después de haber proyectado en 2014 La Chambre Bleue, también en Una Cierta Mirada.
Su séptimo filme como realizador llega en una edición en la que, como actor, fue exhibida este miércoles en la apertura del festival, sin aspirar a la Palma de Oro, Les fantomes d'Ismaël, del también francés Arnaud Desplechin.
El jurado de Una Cierta Mirada está presidido este año por la actriz estadounidense Uma Thurman, que dice estar encantada de descubrir las obras de los 18 directores seleccionados y de “viajar a través de filmes que reflejarán perspectivas, influencias culturales y visiones artísticas únicas”.
Entre ellas, La cordillera, del argentino Santiago Mitre, con Ricardo Darín y Elena Anaya como protagonistas; La novia del desierto, ópera prima de las argentinas Cecilia Atán y Valeria Pivato, coproducida con Chile, y Las hijas de abril, del mexicano Michel Franco, con la española Emma Suárez a la cabeza del reparto.